Iker Casillas habló por primera vez abiertamente de los últimos años y todo lo que ha acontecido en el Real Madrid a su alrededor. El portero se sinceró con Iñaki Gabilondo en una entrevista extensa y muy personal en Canal +. Casillas comenzó advirtiendo: "He pasado una mala racha. Sobre todo porque una lesión hace que te cambie la vida, pero siempre que viene una mala racha sacas conclusiones positivas”.
En estos meses se ha hablado mucho de él: "Cuando estoy dos meses fuera es cuando empieza a haber un movimiento en el que todos los días se habla de Casillas. Un día detrás de otro”. Sobre el ataque a su persona colgándole la etiqueta de topo, Iker quiero aclarar que “se habla del entrenador, la gente, a lo mejor el club. Quiero pensar que tampoco. Llevo en el Madrid 17 años, he coincidido con muchos periodistas que vienen con nosotros, pero no significa que no sepa diferenciar mi papel. Digamos que en este país, que tiene miles de cosas positivas, también tiene cosas malas. Y entre esas cosas malas está la envidia. Es cierto que hace unos meses todo era nefasto y era el culpable de todo, el primer problema, Todo el mundo quería erradicarme porque parecía la peste. Pero me ha venido fenomenal para ver cuál era la situación. Eso sí, por la calle sólo encuentro cariño de la gente, del madridismo y de los que no son del Madrid por lo que hicimos”.
"Todo el mundo quería erradicarme porque parecía la peste"
Sobre la etapa de Mourinho guarda un buen recuerdo deportivo: "La etapa de José Mourinho en el Madrid fue muy buena para nosotros. Lo pensaré siempre. Conseguimos igualar la distancia con el Barça. La primera etapa fue muy buena, la última no tanto. Ahí cada uno habla de cosas pero esto fue una relación que no dio más de así. Mi máximo respeto a los entrenadores es total, pero cuando hay una cosa que no te gusta, debes debatirla. Debes respetar a tu jefe”.
Con Mourinho acabó saltando por los aires, pero él decidió no entrar en guerra con el portugués: "Igual debería haber hablado y contestado a Mourinho pero opté por guardar silencio. Muchos me han reprochado que guardase silencio. Yo creo que le da más rabia que yo pasaba de eso. No teníamos buena relación y ya está. Decidí callarme. No estoy acusando a nadie de nada ni dejando a nadie en mal lugar. Lo normal es que en ese momento hubiese hablado”.
"Igual debería haber hablado y contestado a Mourinho pero opté por guardar silencio"
Florentino se posicionó del lado del entrenador y Casillas confiesa que sintió que “me quedé aislado, no formas parte del equipo; pedí ir varias veces con el equipo porque me gustaba estar dentro y bueno lo que más me dejó preocupado es que estaba lesionado y que las ruedas de prensa tal vez eran inoportunas... El señor Aitor Karanka dijo aquello de que no tenía el alta competitiva. Me quedé aislado”. Días después de la entrevista Casillas se puso en contacto con el periodista para tratar de obviar la pregunta en la entrevista, pero Gabilondo se negó e invitó a retirar la entrevista entera, algo que Iker descartó. Posteriormente llegó la reunión junto a Sergio Ramos con Florentino: "Cuando hablamos con el presidente fue de temas de vestuario. No de Mourinho. Para mí, Mourinho ha sido de los mejores entrenadores que he tenido, osado, con carácter. Luego salió que si habíamos presionado al club”.
Otro asunto que le ha complicado mucho el panorama han sido las declaraciones de su esposa, la periodista Sara Carbonero, sobre lo que ocurría dentro del vestuario madridista: "Creo que ese día se busca una excusa para atacarme. Atacar a Casillas vía su pareja. Le preguntan y es periodista. Durante esos tres o cuatros días se opina de una situación y ella se hace eco de los comentarios de sus compañeros periodistas. Me parece fenomenal lo que dijo, pero ahí empieza a haber problemas porque la gente empieza a escudarse en ese tema, como si yo utilizase a mi pareja para pasarle información del vestuario”. El de Móstoles también se refirió al beso tras la final del Mundial en Sudáfrica: "Fue espontáneo, aunque lo tenía pensado por lo que habíamos vivido en aquel Mundial. Perdimos con Suiza y ya parecía que la culpa era de Casillas, que estaba despistado. Para ella ha sido difícil, porque era una persona casi anónima. Le vino todo grande al principio. La gente piensa que vivimos en un mundo de alegrías permanentes, con grandes cochazos, pero tenemos periodistas que nos siguen. Los entiendo, pero pactamos con ellos por mantener nuestra vida privada".
"La gente piensa que vivo con Sara en un mundo de alegrías permanentes, pero tenemos periodistas que nos siguen"
Casillas también reveló a Gabilondo novedades sobre la famosa llamada a Xavi tras los tumultuosos clásicos con Mourinho: "Es más de lo mismo. Se comenta una historia que no es verdad. Yo llamé a Xavi y a Puyol y nos echamos la bronca mutuamente. El espectáculo de aquellos partidos era lamentable pero en el momento en que jugábamos cada uno miraba por lo suyo. Antes de los Barça-Madrid había mucha tensión, pero se nos fue de las manos hasta llegar a aquel partido en que nos metieron el 3-2; estábamos en una situación tensa. Nosotros defendíamos a nuestro entrenador. Hablé con Xavi y hablé con Puyol. Nos dijimos de todo. Ellos hablaban de patadas, nosotros de que protestaban al árbitro. Iker Casillas no pide perdón a Xavi. Llamé para decir que eso iba a pasar factura. La gente dice que si es bajarse los pantalones y no fue así. Hubo tensión y en la Selección nos reprochábamos cosas pero ese año perdimos la eliminatoria de Copa, ganamos la Liga y empezaron a venir buenos tiempos. Es mentira que yo pidiese perdón a Xavi”.
Aquello le cuesta ganarse enemistades en el vestuario, como la de Arbeloa: "Tenemos discrepancias en cuanto a la visión del equipo pero a día de hoy, aunque no tengamos la relación de hace siete años, es cordial y educada. En el partido ante el Ludogorets nuestra relación fue fluida. Fuera de lo que es el fútbol, nuestra relación no es la misma que años atrás, pero es cordial".
A Iker los pitos le “duelen. Llevas aquí desde los nueve años, has conseguido cosas. Este club ha sido el trampolín a la Selección. El público es soberano, pero también te duele. Sin embargo, estar quince años en el Madrid también significa tener que aceptar ciertas cosas". Aquello le empujó a plantearse la salida: "Sí pensé en irme. No quieres molestar ni crear mal ambiente, porque quieres que el Madrid gane siempre. Pero luego piensas: 'Hay que competir y luchar'. Estos dos años me han hecho pelear y esforzarme. No hice ninguna gestión para irme. Era más la gente la que hablaba. No hubo una oferta concreta. Mi idea era y es acabar aquí mi carrera. El Madrid es mi casa. Siempre lo sentí así. Me educaron, empezando por la puntualidad. No entiendo mi vida sin el Madrid. Pero me gustaría tener una experiencia fuera para valorar aún más al Madrid, que ya tiene un valor incalculable para mí”.
"Pensé en irme pero mi idea era y es acabar aquí mi carrera. El Madrid es mi casa. Siempre lo sentí así"
Para terminar, dejó claro que lo vivido en el Mundial ha sido muy duro para todos: "Estoy soñando con París 2016 porque el Mundial me dejó tocado. Tengo una espina clavada. Me quedo con lo último y no me gustó cómo estuve en Brasil. Me gustaría estar en Francia 2016, pero antes está 2015”.