Chris Meehan, jockey norirlandés, sufrió un percance que suena a chiste pero que maldita la gracia que le ha hecho. En plena temporada alta de turf, este joven (22 años) estará dos meses de baja porque tiene rota la nariz y, sobre todo, fracturada la pierna derecha.
Todo por culpa de un accidente kafkiano sufrido durante una carrera disputada en Merano (Italia).
Meehan se cayó, su caballo le coceó la cara rompiéndole el tabique nasal y dejándole insconsciente. "Rápidamente se acercaron a ayudarme porque estaba boca abajo y me ahogaba en mi sangre", declaró el jinete al diario belfastlive.
Hasta que llegaron las asistencias sanitarias. "La ambulancia del hipódromo se acercó y aparcó sobre mi pierna, así que empecé a gritar. Ya era tarde, estaba rota", prosigue el joven jockey. "Todo el mundo a mi alrededor se puso a empujar el vehículo para quitármelo de encima. La verdad que es para tomárselo a risa".
Para completar un suceso tan curioso, Chris desveló que su padre lleva 30 años dando clases de conducir ambulancias en Irlanda del Norte. "Tanto él como mi hermano, mi tía y varios familiares son conductores de ambulancia -declaró-. No se explican lo sucedido y les cuesta perdonar un fallo semejante".
Suena todo a chiste -parecido al del tiovivo-, pero malo y sin ninguna gracia.
