Rafa Benítez tiene un problema: James Rodríguez. El técnico y el colombiano no tienen ningún tipo de relación. Benítez no cree en el juego entre líneas del colombiano, que no acompaña su talento con esfuerzo físico y sacrificio en defensa. Un desafecto que se está notando en la participación de James esta temporada.
El colombiano aún no ha debutado en la Liga de Campeones. Después de dos meses fuera los terrenos por una lesión en el muslo, se esperaba su frente al PSG. Pero Benítez no le dio minutos. El miércoles James volvió a tener una oportunidad de debutar, al entrar en la convocatoria ante el Shakthar. Llegó a calentar, pero Benítez volvió a sentarlo en el banquillo, impidiendo su debut en la presente edición de la Champions. Son ya seis meses sin jugar un partido de la máxima competición continental. El último recuerdo que tiene James en Champions fue en la semifinal de la temporada pasada con la Juventus en el Bernabéu, el 13 de mayo de 2015.
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Si en Champions los números son inexistentes, en Liga tampoco son especialmente llamativas. James ha disputado 206 minutos en los cuatro partidos en los que ha participado. Pese a que no son muchos minutos, ha tenido tiempo para anotar tres goles y dar una asistencia, superando el bagaje de otros jugadores que han dispuesto de más oportunidades como Bale (2 goles en 519 minutos), Jesé (2 en 317) o Isco (1 en 790).
El colombiano y Benítez protagonizaron un encontronazo tras la derrota del Real Madrid en el Sánchez Pizjuán. El técnico señaló al colombiano al finalizar el partido: "Ya habéis visto que a James le falta mucho trabajo y entrenamiento para alcanzar su plenitud”. En respuesta a unas declaraciones en las que el jugador advirtió previamente que se encontraba plenamente recuperado y en condiciones de jugar. A James no le hizo ninguna gracia que Benítez cargase contra él. Posteriormente, el jugador realizó un buen partido con Colombia ante Chile, en el que disputó los 90 minutos del partido y anotó el tanto del empate de los cafeteros a los 68 minutos de encuentro. Después, en zona mixta, volvió a enviar otro recado a Benítez: “Yo estoy bien. En el Real Madrid entreno bien, entonces estoy para otros 90 minutos. Para que sigan hablando de que no estoy bien”.
La situación es incómoda para el jugador, que cada vez que ha salido ha justificado su titularidad con goles o asistencias a sus compañeros. Y es incómoda para Florentino Pérez, que siempre ha mostrado su predilección por el colombiano. El presidente, que gastó 84 millones en el fichaje del futbolista, siempre ha respondido de la misma forma cuando se le ha preguntado por su predilección por James: "Yo quiero que jueguen los mejores". Sin embargo, después del 0-4, Pérez ha querido escenificar su apoyo a un Benítez que no cuenta con la autoridad ni con el respeto del vestuario. Florentino ha dado carta blanca al técnico y eso puede mantener a James más minutos fuera del campo que dentro de él. Después de Sergio Ramos y Cristiano, el colombiano es el tercer jugador que se ha posicionado frente al madrileño.