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"No es fácil tener proyectos cuando no sé ni dónde dormiré pasado mañana"

Condenado en 2003 a dos años de prisión por complicidad en tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, el expiloto catalán vivió esta semana otro duro revés en su vida al sufrir dos infartos. Subcampeón del mundo de 250cc. y tres veces campeón de España, Joan Garriga ha concedido una entrevisa al diario 'Sport' en el que habla de su pasado y de su futuro.

Joan Garriga (Barcelona, 1963), subcampeón del mundo de 250cc. y tres veces campeón de España, es un ejemplo de la cara oculta del deporte. El expiloto fue ingresado esta semana en la Unidad Coronaria del hospital Vall d'Hebrón de Barcelona tras sufrir dos infartos. Garriga fue condenado a dos años de prisión por complicidad en tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas en 2003, además de ser acusado de quemar su negocio para cobrar el seguro. No ingresó en prisión y se rehabilitó trabajando un tiempo como monitor del circuito de Almería y en otros trabajos.

En una entrevista con el diario Sport, Garriga confiesa que "cuando te dicen que es un infarto sabes que puedes morir. Ahora tengo un montón de medicamentos y la obligación de tomarme las cosas con más calma, me han dicho que me relaje, que no vea a mucha gente para no agobiarme y que deje de fumar".

Laura Ramos, la periodista que le realiza la entrevista, le comenta que eso es algo difícil para un hiperactivo. "Lo sé", contesta. "De hecho, creo que mi cuerpo petó por el nerviosismo de los últimos tiempos, por todo lo que ha pasado. ¿Sabes? En las últimas semanas se han muerto dos buenos amigos... palos y palos. Acabo de cumplir medio siglo, tengo una nieta preciosa... me gustaría poner las cosas de mi entorno en orden. Todo, aunque no es fácil tener proyectos cuando no sé ni dónde dormiré pasado mañana".

"Durante mis años de piloto nunca me drogué y cuando digo nunca, es nunca. Mi droga era la gasolina", asegura el expiloto catalán en 'Sport'

"Fueron una cosa detrás de otra, todo se juntó...", cuenta Garriga sobre cómo su vida empezó a irse al traste. "Durante mis años de piloto nunca me drogué y cuando digo nunca, es nunca. Mi droga era la gasolina. En 1993 tenía pactado todo el equipo de 500cc y dos meses antes los de Tabacalera me dijeron que no podía ser. Me vi yéndome a Superbikes a Italia, recolocando a la gente, cerrando las tiendas que tenía, haciendo mil kilómetros... y para evitar quedarme dormido al volante del motorhome me metí coca en dos ocasiones". 

Sobre por qué se quedó sin equipo, Joan cuenta que "otros se quedaron el dinero que iba para mí... y hasta aquí puedo leer, prefiero no hablar ni dar nombres. Al poco después se me quemó una nave, me acusaron de haberlo provocado, no me pagaron lo que el juez dijo y me empecé a separar..."

"Otros se quedaron el dinero que iba para mí... y hasta aquí puedo leer, prefiero no hablar ni dar nombres. Pero yo nunca he robado ni traficado con droga"

"Nadie me ha visto hacer el fantasma, ni salir desfasado", comenta cuando se le interroga sobre cuándo se dio cuenta de que estaba enganchado. "Yo probé la cocaína, como muchos, para ganar horas y tiempo. No creo que se me haya escapado nunca de las manos. Se te escapa cuando eres un inconsciente y un degenerado como hay muchos. Nunca he robado ni traficado con droga como se ha dicho en muchos sitios. Y juro por la vida de mi hija y de mi nieta que nunca lo he hecho. ¿Sabe por qué? Porque hacerlo significaría tirar por tierra todo lo que he hecho en mi vida, sería hacer todo lo que he criticado. Sería arruinar todo eso de la manera más rastrera.

"Me implico en un proyecto y me engañan. Que la gente se preocupe de lo suyo y me dejen tranquilo, que no digan cosas que no son ni me cierren puertas por eso"

El expiloto asegura que lo ha querido dejar. "Siempre que he querido, lo he hecho. Paro porque me ilusiono con un proyecto, me implico, pero me engañan... Pero insisto en que nadie podrá decir que me ha visto hacer ciertas cosas por la droga". No pide ayuda, pero le gustaría "poner en marcha una fundación para ayudar a los que han pasado o pasan por lo que yo pasé en el deporte. Ah, y que la gente se preocupe de lo suyo y me dejen tranquilo, que no digan cosas que no son ni me cierren puertas por eso".

Por último, preguntado por cuál es su sueño, Garriga explica que "volar, pero no en sentido malo, ¿eh? Yo antes volaba con ultraligeros. Y comprarme un motorhome e irme a ver a los amigos que tengo fuera de España, que son más que lo que tengo aquí".

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