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"El Chiringuito es más que un éxito, es un boom social"

José Damián González lleva 39 años haciendo periodismo deportivo, encadenando medios como El País, Diario16, As, La Gaceta, colaborando en El Larguero y, más recientemente, como una de las voces autorizadas en uno de los grandes éxitos televisivos de estos años: El Chiringuito de Mega. Es presidente de la Asociación de periodistas deportivos de Madrid y vicepresidente de la nacional

  • José Damián González.

Trabajas en El Chiringuito, que ha cambiado la manera de consumir deporte ¿Cuáles son las claves del éxito?

Tener éxito en la televisión o en la radio es algo que se puede conseguir, pero lo que determina el cambio de verdad es la capacidad de innovar. Pongo el ejemplo de José Ramón de la Morena, que cambió la forma de comunicar, el estilo, le quitó drama a la información deportiva y logró enganchar a un público joven que con el tiempo le dio el liderazgo. Yo recuerdo una foto del 18 de abril de 1995 en la que aparezco en la noche mítica en la que El Larguero desbanca a José María García. Y ahora lo noto con Pedrerol, porque para mí son los dos ejemplos más claros de innovación. Josep ha sabido encontrar algo distinto, para mí es un animal televisivo, es muy trabajador y exigente, y ha sido capaz de poner en valor una forma diferente de contar la actualidad deportiva. El éxito es la originalidad, el cambio de modelo. El programa ya va para ocho años, aunque El Chiringuito lleve solo dos. Además, creo que no se puede clonar, porque es un programa de autor. Él vive 24 horas pendiente de la información, del periodismo, de las noticias y desde ese punto de vista es a veces estresante.

¿Cómo es Pedrerol en el trabajo?

Es un periodista que vive las 24 horas pendiente de su profesión, es muy perfeccionista, amigo de los detalles y le gusta que la gente esté muy implicada y de el 200%. Siempre dice que el éxito de audiencia de la noche anterior está muy bien, pero a las 9 de la mañana tienes el estrés de ansiedad del tema de las audiencias, que afortunadamente suele ser ansiedad unos minutos para convertirse en una sonrisa. Es un animal televisivo y un periodista con mayúsculas. Yo tengo diferencias con él, siempre digo que estaremos juntos hasta que Mourinho nos separe. Y te digo que en estos 11 años que llevamos juntos me he sentido muy libre. No ha habido ni un solo minuto en el que me haya dicho por qué te metes con Mourinho. Sí, me lo dice en antena, y nos calentamos, porque es real, pero fuera de eso, nunca.

"Pedrerol es muy de fíar, cuando Intereconomía dejó de pagar a los trabajadores él siguió poniendo dinero de su bolsillo para abonar todas las nóminas"

Además, hay una faceta que mucha gente desconoce, más allá del círculo privado y algunos entornos periodísticos. Es una persona fiel, un hombre de fiar. Tú sabes que en Intereconomía hubo problemas de pago durante muchos meses, algunos compañeros de toda la empresa estuvimos hasta ocho meses sin cobrar. A Josep tampoco le pagaban, a su productora, pero no dejaba de pagar el día 1 de cada mes. Nos pagaba a todos, no solo a los tertulianos, también al equipo de redacción. Nunca nadie dejó de cobrar, y hablo de cuarenta o cincuenta personas, aunque a él le dejasen a deber, y le sigan debiendo, que eso está en los juzgados, bastante dinero. Él no cobraba, pero pagaba, y cada cual que saque las conclusiones que quiera.

El tono de El Chiringuito es bullicioso, con mucha pelea y mucha bronca ¿es algo buscado o le sale natural a los tertulianos?

Hay algo que me gustaría recalcar, porque es así, el éxito de El Chiringuito no es solo el debate, lo que tú llamas la bronca, o el ocio, aunque existe. Si tú haces un programa de fútbol basado en la pasión que generan el Madrid y el Barcelona, que es la base, porque es así, no sería suficiente. El programa es también un referente informativo, no quisiera ser grosero en la expresión, pero 'marca paquete' en información en el fútbol español, eso es una realidad. Cuando pasa algo la gente quiere ver El Chiringuito, quiere ver el debate, el tono distinto y el ocio, pero también sabe que hay información y se va a enterar de lo que pasa. Hay un montón de compañeros, de periodistas, que algunos pueden gustar más o menos bien por temas pasionales, por su forma de ser o por estar a un lado u otro del puente aéreo, pero la realidad es que la gente no ve El Chiringuito solo por el tono. Hay un montón de periodistas con un montón de informaciones.

"No quisiera ser grosero, pero El Chiringuito 'marca paquete' en información del fútbol español; cuando pasa algo la gente quiere verlo"

¿Por qué la información actual se ciñe tanto a Madrid y Barcelona? No hablo solo de El Chiringuito, aunque evidentemente es un exponente claro de esa tendencia.

El As o el Marca y tienen 12 o 13 páginas para el Madrid, el Atlético lleva sus dos o tres páginas del Atlético y otras del Barcelona. Si te vas a Barcelona, coincidirás conmigo en el que el Espanyol no está muy bien tratado, el Sport y el Mundo Deportivo son pro barcelonistas, y lo digo desde el respeto que me produce que cualquier empresa privada utilice su periódico de papel, su programa de radio o de televisión con la intención de ofrecer dividendos. El Madrid y el Barcelona forman parte de una élite muy marcada en el deporte.

Hay una crítica extendida al programa, que habla del periodismo de bufanda ¿Se desnaturaliza un poco el periodismo cuando, como le pasa a algunos compañeros tuyos, llevan por delante el escudo?

Estás hablando con una persona que igual puede entrar en contradicción con lo que te voy a contestar. Hablamos del periodismo hooligan ¿correcto? Yo diría, para empezar, que le periodismo deportivo no es más forofo que el político. Tú te ves las tertulias de televisión o los programas de radio y sabes quién es del Barça y quién del Madrid. Dicho esto, que es evidente, y nadie la puede discutir yo me considero diferente por edad y por trayectoria, empecé en el año 76 en El País, estuve allí 13 años, siete en Diario 16, otros trece en el As, he estado en El Larguero, en Intereconomía, en La Sexta… Por edad, me cuesta entender ser periodista de club, pero yo lo empecé asimilando en la prensa catalana, porque para mí fueron los que empezaron esto. Y viene ya de hace años, cuando yo colaboraba en programas deportivos de Zaragoza, La Coruña o Sevilla los compañeros me preguntaban “Tenemos tres bajas ¿Cuántas tenéis vosotros?” y yo me quedaba cortado, diciendo que no soy ni el médico, ni el masajista ni el utilero. Esto no es nuevo, aunque ahora evidentemente, por la fuerza que está tomando esta pasión, se note más. Y no solo en Madrid o Barcelona, cada ciudad tiende a potenciar ese hooliganismo. Insisto, a mí me cuesta, en la época de Mourinho, que cualquiera que siga el programa saben que no soy un fan, me llamaban antimadridista. Como me gusta Ancelotti, y me gusta Zidane, me dicen que estoy comprado por el florentinismo imperante o que soy un periodista de bufanda. Si digo que fui juvenil del Atlético de Madrid me preguntan qué hace un rojiblanco hablando del Madrid. Recordaré que cuando era presidente Jesús Gil, hace ya muchos años, yo tenía una línea absolutamente crítica con él mientras otros le reían las gracias, y lo digo desde el respeto. Me cuesta entenderlo, pero es una realidad que está ahí y no es de ahora.

"La prensa catalana fue la que empezó con el periodismo hooligan, a mí, por edad, me cuesta entenderlo"

Florentino Pérez es una de las personas que más poder ha acumulado en la historia del Madrid y, por lo tanto, del fútbol español. Él ha sido muchas veces muy crítico con la prensa, ha cargado contra los medios en rueda de prensa ¿Puede tener razón en esa crítica?

Yo trabajaba en El País cuando estaba Ramón Mendoza, que era accionista de el periódico y yo publicaba cosas, cuando correspondía, que eran críticas contra decisiones suyas. Ramón Mendoza trataba de preguntar a los jefes de deportes y al periódico… esas presiones siempre han existido. Yo de Florentino Pérez las desconozco, porque nunca las he sufrido. Sí es cierto que en el Madrid, como en el Barça, se tiende a una obsesión por echarle la culpa a la prensa cuando las cosas van mal. A mí me parece que eso es un error de Florentino Pérez en un momento determinado, como lo puede ser en otro sitio. En Barcelona hay presiones políticas para que se haya convertido en algo más que un club, en una especie de partido político. Quiero decir con esto que la obsesión con la prensa nunca es buena, y es verdad que creo que al Madrid en ocasiones le perjudica. También es cierto que la prensa en Madrid no es tan pro Real Madrid como lo puedan ser el Sport o el Mundo Deportivo o el periodismo local en otro tipo de ciudades y es verdad que los periodistas nos manejamos más que por ser de un club o por otro, como hemos hablado antes, por fobias y por filias. Es evidente que el presidente del Real Madrid tiene detractores y críticos muy fuertes, el periódico As por ejemplo. Y están en su derecho de hacerlo, como Florentino está en su derecho de quejarse. El problema está en que a veces Florentino, como otros presidentes y jugadores, generaliza. Hay algo que en general los presidentes no entienden, que es que cuando tú les criticas no estás atacando a la institución, por lo menos en mi caso, que llevo 39 años. Eso es el error que comete Florentino, que generaliza, y hace mal, pero también pasa con algunos entrenadores y jugadores.

"Yo de Florentino Pérez nunca he tenido presiones, si alguien las ha tenido, que lo diga" 

Da la sensación de que Florentino Pérez es un personaje muy bien tratado en El Chiringuito. ¿Es la línea editorial?

El otro día entrevistabas aquí a Julián Redondo, el presidente de la Asociación de la prensa deportiva en España de la que yo soy vicepresidente y daba unos datos escalofriantes. Hay unos 12.000 puestos de trabajo perdidos desde 2008. Hago este paréntesis porque siempre me gusta hablar desde el respeto a todas las opiniones y las líneas editoriales. El Chiringuito es uno programa donde también se pone a caer de un burro al presidente del Real Madrid, eso es una realidad. Y me voy al tema de los entrenadores: ¿Si yo critico a Mourinho estoy en contra del Madrid? ¿Si defiendo a Ancelotti soy de Florentino? ¿Si Josep Pedrerol critica a Benítez está atacando al entrenador que ha traído Florentino Pérez? Dicen que todo es según del color del cristal con que se mira, pero yo he escuchado muchas críticas a Florentino en este programa, desconozco si en otros sitios las hacen.

Florentino admite hablar con frecuencia con periodistas ¿no hay una incoherencia entre el discurso público que lleva y esa forma de actuar? ¿No es su discurso lesivo para la prensa, pues pone en contra al aficionado, cuando él es el primero que reconoce una cercanía?

Estás centrándolo todo en Florentino Pérez, pero yo hablo desde la perspectiva de conocerle desde hace muchos años, como he conocido a muchos otros antes. El tema de que los presidentes del Madrid, como los del Barcelona, tengan periodistas con los que hablan ha pasado siempre. Lo que sí estoy de acuerdo es que en la parte de las redes sociales, y con la llegada de Mourinho, sí se alentó una animadversión hacia los periodistas. Con Mourinho era estar con él o contra él. Yo lo he sufrido, sería curioso que un sociólogo mirase lo que me decían en la época. Y esto va por fases, he sufrido insultos de seguidores de Mourinho y ahora recibo mensajes de seguidores del Barcelona porque critico la línea política del Barça o las incoherencias y las meteduras de pata de Piqué. Yo creo que esta animadversión viene más alentada por este tipo de personajes y por el tema de las redes sociales como Twitter, que yo lo utilizo mucho, pero el nivel de insultos que recibo es abrumador. Lo que pasa es que existe el betabloqueante y lo arreglas fácilmente.

"Los hay que critican con una libreta de hule; se  suben al púlpito para criticar el programa y luego van a tertulias parecidas"

Por la importancia del espectáculo en los medios ¿No estamos perdiendo una función del periodismo que es contar las cosas por su relevancia, aunque no sean las cosas que más llaman la atención al público?

Yo he trabajado en El País 13 años y uno de los reportajes más comentados fue sobre Jesús Gil, que lo hicimos entre el editor de Vozpópuli, Jesús Cacho, José Yoldi, que era un gran compañero. Yo daba la perspectiva deportiva, Jesús la económica y José la judicial. El reportaje tenía cuatro o seis páginas, no recuerdo bien y la fotografía que llevaba era Jesús Gil comiéndose un merengue. Y era El País. En Diario 16 una de las fotografías más conocidas fue cuando Charly Monge llegó con la foto de Butragueño en la que se le habían salido sus partes del pantalón. Y esa foto fue de las más recordadas: fue a portada y tuvo más relevancia que el propio partido. Yo veo informativos en otras cadenas y es evidente que detalles como un mal gesto de Cristiano o un escupitajo de Messi generan más flujo informativo que explicar un 4-4-2. Si tu consigues explicar el 4-4-2, pero también explicar el malestar de un jugador cambiado o por qué se ha producido una agresión, habrás logrado algo. En esta profesión, y con el paso del tiempo y las redes sociales, los cambios en la televisión y todo esto, o circulas en AVE o sigues anclado en el funicular. Y del mismo modo que hay críticas contra el programa me preocupa que haya otros compañeros, y lo digo desde el respeto, porque yo jamás contesto este tipo de cosas, que trabajan con una libreta de hule. Alguno tienes tú por ahí, algún excompañero mío, de esos que se suben a un púlpito para criticar programas o tertulias. Los hay que critican con enorme acritud a El Chiringuito pero luego van a otras tertulias parecidas. Cuando intentas razonar con ese compañero que la persona que tiene al lado en su tertulia es tan forofo como el que pueda estar en El Chiringuito, porque está por norma ahora criticar El Chiringuito, se callan y dicen que cada uno es como es. Creo que hay mucho fariseísmo en algunas críticas, porque luego hay casos como el del vídeo de las hienas, de los que se habla poco. Cada cual es muy libre y yo desde mi cargo respeto la crítica, incluso la de aquellos que se dedican a vivir de las críticas de compañeros. Pero insisto, o te subes al AVE o sigues anclado en un funicular.

En 39 años de profesión ¿Había sido alguna vez tan difícil hablar con los protagonistas?

En eso estamos todos de acuerdo, los veteranos y los noveles, los puretas y los contradictorios como yo, los que se suben al púlpito y los que somos más pasionales. Todo esto ha cambiado, también porque se ha elevado el número de medios que hay. Antes íbamos cuatro o seis al Madrid y dos o tres al Atlético. Teníamos una relación casi de amistad con los jugadores, era mucho más directa. Que también se nos criticaba entonces, porque esto de la neutralidad, que es a lo que hay que tender, es importante, pero la cosa está en que todos seamos honestos. También en aquella época, si tú eras amigo de un determinado entrenador o jugador y hacías la crónica, quieras que no, por las fobias o las filias tenías una predisposición. Porque al final somos personas, aunque haya que buscar hacerlo lo más objetivamente posible.

"Invito a los críticos a que vean el programa de la noche del fax de De Gea porque fue información pura y desde todos los ángulos"

 Yo, por ejemplo, iba a algún entrenamiento con Luis Aragonés, por quien sentía veneración aunque era una persona difícil a veces, y le recuerdo en la puerta de la caseta y cuando pasaban dos jugadores decía “monstruo, que grande eres” y en cuanto se iban a 20 o 30 metros me decía “Damián, estos dos son malos de cojones” y como esas mil. Era otro tipo de relación, es más difícil ahora. Los entrenamientos son cerrados, permiten solo quince minutos y quizá también por el elevado número de medios. Tampoco ayudan los futbolistas, ni los entrenadores, ni los jefes de prensa, que están al servicio de los jugadores. Los tiempos actuales también tienen cosas positivas. En ese sentido la tecnología no permite cosas como el whatsapp, que si tú tienes buena relación con cuatro o cinco personas puedes tener un contacto más cercano. Eso se ve en El Chiringuito, hay grandes momentos de información en el programa. Yo nunca he visto, como periodista, una hora más dura que la del famoso día del fax de De Gea. Invito a los críticos a que se lo vean, porque eso es información pura y dura desde todos los ángulos. E invito a los detractores de Pedrerol a que vean como se hace periodismo en directo, con datos que se van sucediendo. O la noche famosa del Bélgica-España de después de los atentados de París, en la que se suspendió el partido. Hubo jugadores de la selección que se enteraban de las cosas por lo que contaba la joven redacción de El Chiringuito. Una redacción a la que, por cierto, hacen daño algunos compañeros que se sientan en el púlpito o cogen una libreta sin saber exactamente qué trabajo tienen y qué camino se están labrando. Eso lo digo porque lo vivo en directo y es así.

También trabajaste con un gran referente, Alfredo Relaño ¿Qué supone su figura en el periodismo deportivo?

Yo empecé en el periodismo gracias a él. El País sale en mayo del 76 y yo debuté en octubre con un Carabanchel-Ponferradina, del que aún recuerdo como empezaba la crónica. El redactor jefe de deportes era Julián García Candau, otro referente en el periodismo, y Alfredo era subjefe de deportes y fue él quien me vio cierta capacidad o futuro. A los dos o tres meses de aquellas crónicas de la tercera madrileña me pasó a la información de la segunda, del Rayo y el Getafe. Él en aquella época era corresponsal del Mundo Deportivo aquí en Madrid, pero estaba tan metido en la vorágine de El País que se arriesgó a dejarme a mí la corresponsalía de Mundo Deportivo, en la que estuve seis o siete años. Allí trabajé con otro referente, el gran Juan José Castillo. Con Relaño yo crecí como periodista y como persona, hemos sido muy amigos. Después de 13 años en El País tuve una oferta de Diario 16, que acepté porque quería cambiar un poco y llevar una sección. Siete años después, con los problemas que hubo, me volvió a llamar y estuve con él 13 años el As. Hemos sido muy amigos, de comidas en casa, familiares y esas cosas, pero sí es verdad que tanto tiempo en un periódico desgasta muchísimo. No por él, pero la relación se desgastó por terceras personas, de esas que forman parte de tu vida. Yo terminé fuera del As, y le sigo teniendo cariño. Sí creo que ahora que Alfredo es uno de los que mantiene una línea muy crítica con el presidente del Madrid, creo que es uno de los periodistas o medios de los que habla Florentino cuando critica a la prensa, pero yo no estoy criticando al As, digo que la realidad es que el As es muy crítico con la figura de Florentino Pérez y está en su derecho. Mi relación con él es cordial, a mí me siguen invitando a las galas que hacen, y lo agradezco mucho, nos saludamos sin problema, pero ya no es esa amistad personal e intensa que tuvimos durante 30 años.

"Mi relación con Relaño se desgastó por terceras personas y yo me fui del As, le sigo teniendo cariño, pero no es la amistad que tuvimos durante 30 años"

Las cifras de la prensa deportiva escrita no son muy halagüeñas.

Antes decía que me he tenido que subir a un AVE, porque es inevitable. Yo no me considero un periodista de televisión. En El Chiringuito tenemos una sección que se llama El Tertuliómetro, donde nos preguntan a calzón quitado y hay que responder rápidamente a preguntas muy concretas y hace poco me preguntaban si yo era más cronista o tertuliano y, evidentemente, no dudé, yo soy periodista de papel. Siento cierta nostalgia y me preocupa lo que está pasando, el papel está dando sus últimas bocanadas y no sé si durará tres, cinco o diez años, pero es verdad que hay una disminución de ventas y ves las cifras de OJD y no son positivas. Hay alguno que se mantiene bien, como La Razón, de lo cual me alegro por razones obvias y porque colaboramos con ellos en un suplemento los lunes desde hace casi dos años. Yo soy muy del papel, pero hay que adaptarse a lo que está pasando, no puedes maquillar la realidad. Y más que en los deportivos se ve en los generalistas. Internet es el futuro, se están creando muchas webs, aunque el problema puede ser la saturación. Todos tenemos que adaptarnos, y por eso insisto mucho en las charlas de las facultades, cuando preguntan por el futuro, en que hay que buscar nuevas formas, no solo el papel, también la radio e incluso la televisión. Porque hablamos de El Chiringuito, que para mí más que un éxito es un boom social, pero no conviene sacar pecho porque la televisión es muy traidora. El futuro está en Internet, el papel está a la baja, me da mucha pena, aunque no lloraré como cuando ganamos el mundial, pero sí me produce tristeza.

¿Cómo se traslada el estilo de El Chiringuito al suplemento de los lunes de La Razón?

Cuando se planteó la posibilidad uno de los que más intentó ver la fórmula fui yo, porque como te digo soy muy de papel. Se ha encontrado una manera de hacerlo junto a los compañeros de la sección de deportes de La Razón. Esto nació porque el periódico tenía suplementos diarios, que han desaparecido todos menos el nuestro, creo. Cuando se le planteó a Josep él lo vio factible y con mucho cariño. Tampoco es complicado, hay que hacer un Chiringuito de papel, salvo las dos o tres últimas páginas que se dejan para otros deportes. Se sigue la línea que marca Josep, que es la línea de El Chiringuito. Está siendo una experiencia importante para mí, porque yo hago de coordinador entre Josep y los compañeros que quiere que escriban ese día con los compañeros de La Razón. Yo pensaba que lo había visto todo en periodismo, pero esto para mí está resultando muy sugerente e interesante. Tenemos una portada muy de la línea del programa, un cara a cara parecido a los debates del programa… insisto, para mí está siendo muy instructivo y me permite mantener mi contacto con la prensa y quitarme un poco la nostalgia. En marzo va para dos años que lo hacemos y me consta que en la dirección del periódico están muy contentos. El diseño es muy atractivo, muy sugerente, la portada provocará más o menos, pero es distinta, llamativa, espectacular, escribimos diez o doce compañeros y quiero remarcar lo del diseño, porque no era fácil y creo que entre todos y con la ayuda de los compañeros de La Razón hemos llegado a un punto si no g, sí h. No se descuidan otros deportes, evidentemente la filosofía es la de El Chiringuito, pero el día famoso del motociclismo en Valencia le dimos cuatro o cinco páginas, y si hay Fórmula 1 tiene su espacio, y eso que este año Alonso en el McLaren era un funicular. ¿Podrían darse más deportes? Sí, pero hay un margen de maniobra durante toda la semana para tratar, y tratar muy bien, todos los deportes. Me consta que Josep está encantado, yo ni te cuento, y la dirección del periódico también.

"Vivimos tiempos difíciles, hay una crisis importante, por eso creo que si nos respetamos y dejamos de vivir de la critica a los compañeros nos irá mejor"

¿Hay alguna cosa más que se nos haya quedado en el tintero y creas conveniente decir?

Que vivimos unos tiempos difíciles para el periodismo es una realidad, fundamentalmente por el dato de despidos que aportaba Julián el otro día. En el periodismo, como otros gremios, estamos sujetos a otras crisis importantes. Y entiendo que a la gente le puede gustar más El País o La Razón, un tertuliano u otro, El Chiringuito u otra cosa, a otro le podemos parecer más cínicos, pero nos toca pedir a todos un poco de respeto, que la libertad de expresión es de ida y vuelta y aquí todos intentamos ejercer nuestra profesión con honradez, y si la gente lo hace con honradez es respetable. Si nos respetamos y dejamos de vivir de la crítica a los compañeros creo que nos irá mucho mejor, y esto es muy fácil, si a ti te gusta un programa, un periódico, lo compras o lo ves, si no te gusta, lo apaga. Gracias a Dios, El Chiringuito le gusta a mucha gente.

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