La costa del Mediterráneo español es el derredor natural más destruido del planeta. El porcentaje de ese litoral que ha perdido su parecido con las condiciones de partida supera el 50% de media. Una veintena de municipios han urbanizado la totalidad de su línea costera. Entendiendo, es más, como tal los primeros 500 metros tierra adentro. Hay, por supuesto, distintas categorías. Así, a la cabeza figura Málaga con un deterioro de hasta 67%, Alicante alcanza el 59%, Barcelona el 58% y Valencia supera el 47%.