Cuando el denostado periodismo deportivo se debatía entre los clásicos puristas y los entretenedores descarados, el derbi copero madrileño pasó por encima de la profesión como un huracán dejando a su paso daños y damnificados que tardarán en sobreponerse. O no.
El jueves negro arrancó muy temprano. Fue el mismo día del Real Madrid-Atlético, vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey en el Bernabéu. El equipo de Ancelotti debía remontar el 2-0 adverso de la ida para pasar a cuartos, y al diario As se le ocurrió lo de casi siempre, invocar el espíritu de Juanito. Pero esta vez lo hizo tal cual.
Uno de sus peridiostas estrella, el televisivo Tomás Roncero, reunió a cuatro presidentes de peñas blancas y al famoso aficionado Toñín el Torero en el bar de este. Entre todos decidideron escenificar una sesión de ouija. Juanito 'pronosticó' un 3-0 a favor del Madrid, el reportaje salió en portada... y se abrió la caja de los truenos.
Periodistas de diversos medios y muchísimos aficionados blancos se sintieron ofendidos, por motivos profesionales y sentimentales respectivamente, y lad redes sociales se llenaron de críticas, reproches e insultos.
Entre otras opiniones y artículos, Mònica Planas escribió en el Mundo Deportivo su habitual columna donde dice: "Al margen de la crisis empresarial del periodismo está la crisis de credibilidad, y en el periodismo deportivo especialmente. Existen buenos periodistas que pagan el pato de la desconfianza y la falta de respeto por estos soberanos ridículos, deteriorando la profesión a marchas forzadas. Es la degeneración absoluta del contenido periodístico, que aleja al consumidor y se burla del oficio".
Lo de menos fue que el Atlético empatara en el Bernabéu y eliminara al Madrid contraviniendo lo 'aventurado' por Juanito desde el Más Allá. El lío estaba montado, y Roncero tuvo que pedir perdón el mismo jueves por la noche en El Chiringuito, tertulia nocturna que emite Neox y en la que colabora habitualmente el periodista de As. Casi fue peor el remedio:
Para justificarse, el periodista de As llega a decir que ¡daría su vida para que Juanito resucitara!
Mientras, en la televisión de la competencia, 13TV, a esa misma hora emiten otra tertulia deportiva, La Goleada. Allí el objeto de discusión era otro periodista, Carlos Martínez, y otra cadena, Canal Plus. Todo por el siguiente comentario del locutor durante el derbi madrileño referido a Isco: "Esta entrada es de niñato".
Juanma Rodríguez, periodista de Cope, bramó contra el citado comentario y aseguró que se daba de baja como abonado de Canal Plus. José Joaquín Brotons, otro de los contetulios, le llamó a Rodríguez "ridículo, esperpéntico, tonto...". El aludido protestó, le respondió calificando a Brotons de "payaso" y abandonó el plató amenazando con no volver al programa. Así fue este otro bochorno (a partir del minuto 42):
https://youtube.com/watch?v=rEpgRKyP7Dk
Horas después, Rodríguez se lo pensó mejor. Explicó en varios mensajes de Twitter por qué sí volvera a La Goleada... y luego borró todos esos mensajes de justificación. Todo se resume perfectamente en este:
https://twitter.com/juanma_rguez/status/556286492705058817
También el viernes por la mañana, Carlos Martínez, locutor de Canal Plus que había levantado las iras de buena parte del madridismo con el vocablo "niñato", rectificó:
1/Rectifique mil veces en mi vida, faltaría más,rebobinando calificaría la entrada de Isco como (cont) http://t.co/w4WREULr8C
— Carlos Martínez (@carlosplus) January 16, 2015
2/Enviaré a @Isco_alarcon el partido. Podrá comprobar lo mucho q nos gustó su partido y lo poco q nos gustó esa acción. Creo q como a él.
— Carlos Martínez (@carlosplus) January 16, 2015
Hubo muchas más cosas alrededor de este derbi copero que tiñen de preocupación el futuro del periodismo deportivo. Asuntos como el tratamiento que varios medios de comunicación hicieron de la previa del encuentro, haciendo suyo, algunos con escandaloso descaro, el llamamiento a la remontada emitido por el Real Madrid y sus jugadores.
La objetividad casi nunca existió, la ecuanimidad se tiró del barco hace tiempo, pero lo sucedido esta semana va más lejos. Sitúa al periodismo deportivo en el más allá. Literalmente. Con Juanito. ¿Será capaz de regresar de las tinieblas?
