La limpieza en el vestuario del Manchester United que ha acometido José Mourinho se está cobrando sus primeras víctimas de peso. Mata, Herrera, Fellaini, Young o Depay son sólo algunos de los jugadores que saben que no cuentan en demasía para el luso, que sin embargo ha sido sensiblemente más estricto con otro futbolista de renombre: el germano Bastian Schweinsteiger.
Y es que 'Mou' ha obligado al exjugador del Bayern de Múnich a vaciar la taquilla de su vestuario y trasladarse al del equipo filial, con el que deberá entrenar a partir de ahora y hasta que encuentre una salida del club. Según la prensa inglesa, la decisión no ha sentado nada bien al internacional alemán, que, a los 32 años, había anunciado su retirada de la selección tras 120 partidos y que ahora deberá buscar nuevos horizontes.
Schweinsteiger apenas había contado durante la pretemporada para el nuevo técnico de los mancunianos. En el duelo amistoso frente al Galatasaray, de hecho, no había estado ni siquiera en el banquillo. El centrocampista, con dos años más de contrato todavía en la Premier, se debate ahora, por lo que parece, entre volver a tierras bávaras o emprender la aventura del Calcio de la mano del Inter de Milán.