Una derrota ante una Serbia más competitiva que la España de Celades, con más talento que gol, ha dejado fuera de los Juegos Olímpicos de Río 2016. La Rojita traía un buen resultado del partido de ida en Serbia, pero en Cádiz no fue capaz de concretar el dominio el balón en ocasiones. Un balón al palo de Sandro, el mejor en el terreno de juego junto al madridista Isco, fue lo más destacado de los españoles hasta que un pase inocente de Sergi Roberto acabó involutariamente en la red de los serbios en las postrimerias del partido. Para entonces un gol en propia puerta del atlético Saúl Ñíguez condenaba a España a marcar dos goles o quedar apeada.
El tanto de Sergi Roberto disparó las expectativas y los chicos de la Sub-21 se marcharon arriba en busca de la épica. Circunstancia que aprovechó la selección serbia para montar una contra y certificar la victoria y el pase por medio de su buen delantero Kostic. La Rojita se suma así a la depresión reinante en las selecciones de fútbol españolas, que tras el batacazo en el Mundial de Brasil parece haber caído en una depresión de juego marcada por el mismo patrón de juego: dominio de la pelota sin acertar ante la portería rival.
Esta derrota conlleva que España no jugará la Eurocopa Sub-21 y con ello pierde cualquier posibilidad de estar en los Juegos Olímpicos de Río que se celebrarán en 2016. Después del desastroso papel jugado en los de Londres, se esperaba lavar la imagen con una buena participación de la Rojita en Brasil. Otro que queda tocado es Albert Celades, selecccionador español Sub-21 nombrado recientemente, que no ha podido lograr el primer y único objetivo que tenía en su hoja de ruta: lograr el billete para los Juegos. Jornada triste para el fútbol español.
