El juez Pablo Ruz ha admitido finalmente a trámite la querella presentada por un socio del FC Barcelona contra su presidente, Sandro Rosell, por el fichaje de Neymar al considerar "verosímil" que en la operación se produjo una apropiación indebida por “distracción”. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 considera que tanto el texto de la querella interpuesta por el socio Jordi Cases como "muy especialmente" de la documentación aportada recientemente por el club a petición del magistrado “se desprenden elementos suficientes para investigar los hechos" a fin de despejar los extremos relativos al fichaje del jugador brasileño. Todo ello ante “la apariencia o no de posibles irregularidades con relevancia jurídico penal atribuibles al querellado o a terceras personas".
En el mismo auto de admisión de la querella, el juez Ruz acuerda también la petición de información adicional para intentar aclarar si, como apuntan los documentos que ya obran en la causa, se produjo "una simulacion contractual presuntamente llevada a cabo entre los firmantes de los acuerdos, que pudiera evidenciar una falta de correspondencia entre la causa y finalidad real de los compromisos y obligaciones económicas en aquellos documentados con el titulo nominal y apariencia formal de los contratos suscritos". En este punto, el magistrado recoge la tesis de la Fiscalía de que hubo dos movimientos sospechosos, uno de ellos la firma en 2011 de un contrato ficticio de préstamo que en realidad era "una garantía" para el futuro fichaje de Neymar y otro la "mutación" de lo que era un acuerdo para su fichaje en una cláusula de penalización del mismo.
El primero es un contrato firmado en Brasil el 15 de noviembre de 2011 entre el Barcelona, Neymar y N&N (empresa del padre del jugador que iba a adquirir sus derechos) por el que el club manifestaba su intención de contratar al jugador en 2014, cuando terminaran sus derechos con el Santos. El Barcelona pactó abonar en ese momento a N&N 10 millones en virtud de un "contrato de préstamo" presuntamente simulado, que se trataba en realidad de una garantía para el futuro fichaje y que luego "mutó" a una cláusula de penalización del mismo. Y es que en el mismo contrato, en el que se acordó que el precio para adquirir a Neymar que tenía que pagar el Barcelona por "derechos federativos y económicos" era de 40 millones (en los que se incluían los 10 del "préstamo") se estableció una cláusula de penalización en caso de incumplimiento del contrato por idéntica cantidad.
Sospechas sobre la opción de compra de tres juveniles
Finalmente, el 3 de junio de 2013 Neymar, N&N y el Barcelona pactaron resolver ese contrato de adquisición porque el jugador se iba a incorporar antes de 2014 al club catalán en virtud a un acuerdo de transferencia de derechos federativos del Santos que también se firmó por una cantidad que se desconoce. El socio autor de la querella cree que el Barcelona pagó por el fichaje 40 millones a la sociedad del padre de Neymar y 17,1 millones en concepto federativos al Santos, cantidades a las que añade 7,9 millones por un acuerdo sobre tres jugadores juveniles del Santos y 9 millones por dos partidos amistosos. Ruz pide ahora, precisamente, los contratos que sustentan estos dos últimos pagos.
Sobre la comparecencia a declarar como imputado de Sandro Rosell, reclamada por éste, el juez Ruz afirma en su escrito que no ve por el momento "urgencia o necesidad" para hacerlo en este momento y anuncia que esperará a que se practiquen las diligencias pendientes. En este sentido, el magistrado pide a la FIFA la documentacion que obra en sus archivos relativa al fichaje de Neymar, además de reclamar al propio jugador que remita el contrato que firmó con la sociedad de su padre, N &N, por el que le cedía "los derechos económicos futuros" una vez adquiriese la condición de "free agent". Además, el magistrado también ha dado orden de enviar una comision rogatoria a las autoridades de Brasil para que se aporten los contratos de trabajo y traspaso del futbolista, así como otros documentos mercantiles que se hubieran firmado entre el Santos y el FC Barcelona "relacionados con la contratación" de Neymar.
El juez Ruz también aprovecha el auto para rechazar la la personacion del club catalán en la causa como parte perjudicada, tal y como éste había solicitado. El magistrado considera que la entidad "no ha acreditado de forma suficiente su condición de perjudicado" y señala que, de hecho, en el escrito en el que lo solicitaba, el FC Barcelona ya mostraba su intención de "sostener la inadmisión a trámite de la querella presentada, al no existir perjuicio alguno". Una postura que, como recalca, "en absoluto se corresponde con la propia de la parte activa" de acusación que pretendía asumir.
Una vez conocida la decisión del juez Ruz, y según una información del diario 'Sport', el FC Barcelona solicitará este jueves la inhibición del juez Ruz . "El club ha confirmado a 'Sport' que considera que el objeto de denuncia ha sucedido en Barcelona y el caso debe ser trasladado a la Ciudad Condal debido a un conflicto de competencias". Sin embargo, fuentes jurídica señalan a Vozpópuli que dicha petición tiene pocas opciones de prosperar ya que el supuesto delito investigado se produjo en el extranjero (Brasil) por parte de ciudadanos españoles (Sandro Rosell) y, por tanto, el caso "es competencia de la Audiencia Nacional sin lugar a dudas".