El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, criticó este martes el ritmo de la construcción del Arena da Baixada y le dio un ultimátum. Hasta el 18 de febrero, Curitiba tiene que presentar soluciones para poder albergar partidos de la Copa del Mundo que este año se disputa en Brasil. De hecho, en esta sede está previsto que España juegue su partido contra Australia. De hecho, la Roja se entrenará, previsiblemente, durante la primera fase en las instalaciones del Club Atlético Paranaense.
"Tienen de plazo hasta el 18 de febrero. A partir de ese día es necesario que el estado de las obras nos permitan estar seguros de que pueden acoger partidos del Mundial. Tal y como están ahora, es peligroso", dijo Valcke. Esa será la fecha en la que la FIFA decidirá si Curitiba continúa siendo una de las doce subsedes del Mundial.
Para acelerar la finalización del estadio, además de un aumento en el número de trabajadores, se ha pensado en la posibilidad de añadir un tercer turno para que el ritmo sea más rápido. Además, se ha previsto pedir un préstamo de 39 millones de dólares a Estados Unidos a través del Fomento de Paraná, vinculado al gobierno del estado brasileño.
A partir de ahora, una comisión de representantes del gobierno, la prefectura y el Atlético se hace cargo de la obra, que deja de depender así del consorcio CAP S/A. Según la última encuesta publicada por éste, el estadio ya estaba al 88,8 % de su construcción. Sin embargo, para comprobar el verdadero estado de las obras, se llevará a cabo una auditoría.
Estos son los partidos que está previsto que se disputen en el Arena da Baixada:
16/06 Irán-Nigeria
20/06 Honduras-Ecuador
23/06 Australia-España
26/06 Argelia-Rusia
