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El sueño del Latina, la versión italiana del Eibar, tiene que esperar y se jugará el ascenso en el play-off

    

Tiene el presupuesto más bajo del fútbol profesional italiano, en el que está debutando después de rubricar el pasado año un histórico ascenso a la Serie B tras batir al Pisa en el play-off final. Su objetivo primigenio era el de pelear por la permanencia y aunque tardó siete jornadas en obtener su primera victoria en la categoría (frente al Brescia), el Latina Calcio se ha ido metiendo en el bolsillo al personal en el país de los Apeninos con su permanente osadía por ejercer de 'David' en una competición repleta de 'Goliaths' (Palermo, Bari, Pescara, Brescia, Siena, Modena, Reggina...).  

Precisamente uno de esos gallitos, el Empoli, era el único equipo que podía abortar este viernes el primer asalto del 'Eibar transalpino' a la Primera división. Al conjunto que lidera el veterano goleador Massimo Maccarone le servía con firmar en esta última jornada liguera un punto en su estadio frente a un Pescara ya de vacaciones, para acompañar al Palermo rumbo a la Serie A por la vía directa. Y lo sumó (0-0), aunque el Empoli ganó 2-0 y seis años después regresa a la Serie A. "Lograr mañana el ascenso es como si nos tocara la lotería", se aventuró a señalar Roberto Breda, el preparador del modestísimo conjunto de la región del Lazio. La lotería aún es posible, aunque tendrá que esperar.

Tercero en la clasificación a dos puntos de los pupilos de Maurizio Sarri, el Latina debía batir ante su público a la Spezia y confiar en que el Pescara se tomara en serio su trabajo y conquistara el Carlo Castellani para celebrar a los cuatro vientos el mayor logro de esta escuadra fundada a la conclusión de la Segunda Guerra Mundial en la ciudad más joven de Italia (nacida en 1932 sobre los terrenos del Agro Pontino, a 70 kilómetros de Roma) con el nombre de Virtus y que desde su última refundación, en 2009, ha superado con éxito cuatro promociones de ascenso, una repesca y ha eludido un descenso sobre la bocina.    

"Llegué aquí por el equipo, porque sentí las ganas que tenía este grupo de seguir creciendo. Y el tiempo me ha dado la razón". Las palabras de Roberto Breda, el técnico de los 'Leoni Nerazzurri', ayudan a comprender someramente la idiosincrasia de esta humilde entidad con poco más de 7.000 abonados que lleva toda la temporada reventando los graderíos del vetusto Domenico Francioni, uno de los últimos vestigios fascistas de la vieja Littoria, nombre con el que Benito Mussolini fundó esta localidad de 120.000 habitantes. 

Buena parte del dulce momento que vive el equipo de moda en Italia se debe a la labor de su presidenta, Paola Cavicchi. Esta empresaria del mundo de los transportes ha dado estabilidad y marcado unas metas al Latina desde que asumió el mando del club hace ahora un par de años. Fanática del Calcio y de la escuadra de su ciudad natal desde que era adolescente, no le tembló el pulso cuando tomó la decisión de cesar a Gaetano Auteri en los primeros días del campeonato (tras la tercera jornada) y poner en el banquillo a Breda, todo un especialista en guiar a sus equipos al filo de lo imposible. 

Las 13 jornadas consecutivas que estuvieron sin perder los 'Leoni Nerazzurri' tras el cambio de técnico y esa garra infinita, no exenta de algunas pinceladas de calidad, casi siempre a cargo del brasileño Jonathas, que exhiben sus pupilos en cada partido han terminado por dar la razón a la 'Primera Dama' de Latina. 

Tras no poder rubricar el sueño de Primera este viernes, los de Breda lucharán por la tercera y última plaza que da derecho a jugar la próxima campaña en Serie A con otras cinco escuadras (Cesena, Modena, Bari, Crotone y Spezia) en una sucesión de play-offs. El Latina, eso sí, elude la primera ronda, al igual que el Cesena, cuarto clasificado en la liga regular, con lo que accede directamente a las semifinales. Los duelos previos son Modena-Spezia y Crotone-Bari.

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