Al igual que el esquí o el golf, la náutica tiene fama de cara y de hecho lo es -¡muchísimo!- para los insensatos que se compran un barco. Para los demás, queda la opción de alquilarlo entero o por camarotes sueltos, algo que, si se huye de los excesos y los destinos lejanos, puede resultar razonablemente asequible. Teniendo en cuenta que durante los días a bordo se duerme y se come en la embarcación, con lo que uno se ahorra el hotel -hasta en restaurantes y, claro, desplazamientos- resulta una opción muy atractiva.

Un buen día, la socialité más popular de España decidió abandonar la televisión y regresar a una intimidad que hacía tiempo que no disfrutaba. Bueno, intimidad tampoco, ya que no queda nadie en el país que no sepa quién es Carmen Lomana, pero sí a un segundo plano. ¿Qué le ha llevado a dejar la vida mediática? Hoy les ofrecemos varias posibles razones.