Carmen Lomana irrumpió en la vida social como un vendaval. En un momento en que la crónica social está más aburrida que nunca, tanto el público -como las revistas y los programas de televisión- necesitan constantemente nuevos rostros que controlen su imagen y sepan dar el juego necesario y, en eso, la Lomana es toda una experta. Con tan solo dos entrevistas, se metió a los espectadores en el bolsillo y se convirtió en la salsa que necesitaban todas las fiestas.
Supo rodearse de los personajes más populares -la vimos aparecer en varios episodios del reality de Alaska y Mario- y encendió los ánimos de las socialités clásicas españolas. Solo por eso, ya valía la pena darle una oportunidad. Pero entonces, tras participar en varios programas de televisión, se apartó radicalmente. Pero, ¿por qué? ¿Por qué alguien tan popular prefiere volver a su rutina cuando está en la cresta de la ola? Hoy les damos cinco motivos que explican este extraño suceso:
Para no tener que soportar los cánticos de su hermano Rafa Lomana
Carmen, que de tonta no tiene un pelo, sabía que su hermano, el ‘aventurero’ Rafa Lomana, iba a tratar de hacerse un hueco en televisión y ella no quería estar ahí para presenciarlo. Y no podemos más que entenderlo. Tras su paso por Supervivientes, hemos comprobado que Rafa Lomana no tiene sentido del humor, ni dotes de canto, ni empatía con nadie. De hecho, casi no podemos entender que Carmen y Rafa sean hermanos, pero si ellos lo dicen, debe ser verdad. ¿Se imagina a Carmen cantando eso de “palafito, palafito”? Pues nosotros tampoco.
Para convertirse en una estrella de Twitter
Actualmente, Carmen Lomana acumula casi 220.000 seguidores en twitter, una red social a la que le ha cogido el gusto rápidamente. A través de su cuenta @Carmen_Lomana, la empresaria opina de todo, desde política a realities, moda, fútbol y todo lo que se le pasa por la cabeza. Además, informa de todos sus movimientos, sus entrevistas, sus artículos y sus cursos de protocolo. Normal que en 2013 le dieran el Tweet Award a la mejor TweetCelebrity. ¿Cómo va a dedicarse a la vida pública si ya invierte su tiempo en internet? Carmen, necesitas un asistente para redes sociales como las celebrities de Estados Unidos.
Para poder salir a la calle sin que la persigan los paparazzi
Los que no somos famosos ni lo hemos sido nunca, no nos damos cuenta de las ventajas que tenemos. Podemos salir a la calle despeinados, con cara de sueño, sudados en verano, con los calcetines sin combinar o con ese jersey horrible pero calentito que nos regalaron en Navidad. No pasa nada, a nadie le importa. Pero un famoso no puede hacer nada de eso sin que le persigan los fotógrafos y acabe en portada de cualquier revista. Y así, desde luego, no se puede vivir. Más vale acudir a menos photocalls y poder ir al supermercado a comprar donuts sin pasar vergüenza.
Para no tener que decirle a Belén Esteban que está muy guapa
La colaboradora más popular de Telecinco -o al menos lo era hasta hace poco- y la rubia más popular de la alta sociedad coincidieron bailando en televisión e hicieron un esfuerzo para llevarse bien, pero en cuanto pudieron, tomaron caminos separados. Y menos mal que así lo hicieron. Ahora, la Esteban ha regresado a televisión con unos cuantos quilos de más y mucho menos interés para el público, pero aun así, continúa siendo la estrella de la cadena, a la que nadie puede llevar la contraria. ¿Se imaginan tener que decirle que cada día está más guapa? Nosotros tampoco. Además, igual Carmen Lomana es más de Rosa Benito y eso podría causar un auténtico debacle.
Para postularse para próxima presidenta del gobierno
Pero, desde luego, si algo lleva dentro Carmen Lomana es el gusanillo de la política. Desde su cuenta de twitter, y siempre que se lo preguntan por la calle, Lomana arremete contra todos los líderes políticos y deja claras todas sus opiniones. ¿Estará pensando en fundar su propio partido para iniciar la carrera a la Moncloa? ¿Se convertirá en la nueva Pablo Iglesias sin coleta? ¿Será el partido lomanista la nueva fuerza viva del país? Con el panorama que tenemos en España, todo podría ser.