Lamar Odom estaba circulando en su Mercedes blanco por las calles de Hollywood cuando un paparazzi le abordó y le preguntó sobre su supuesta infidelidad con una bailarina de striptease. Al principio, el jugador de la NBA respondió con calma que él nunca sería infiel a su mujer y mostró a cámara su anillo de casado.
Hasta que Odom pareció hartarse, salió del coche, cruzó la calle y se armó: abrió el automóvil del fotógrafo y lanzó todo su equipo por los aires, estrellándolo contra el asfalto en medio de la calle angelina.
Segundos después se arrepintió, recogió la maleta y las cámaras... y las guardó en el maletero de su Mercedes. Parecía que se lo iba a llevar todo, pero el paparazzi le preguntó por qué le estaba robando y el jugador decidió no meterse en más líos y lo dejó todo encima de la acera.
En plena trifulca, una aficionada se acercó con su teléfono móvil a pedirle una fotografía con él, y Odom, solícito, posó sonriente junto a la señora.