Siete palabras y una foto bastan para devolver a Lance Armstrong a las portadas del escándalo deportivo. El exciclista estadounidense había sido más bien huidizo y tibio en sus reacciones tras la sanción por dopaje que prácticamente borra de la historia sus numerosos triunfos. Hasta que este sábado por la noche (hora española) decidió desafiar al mundo utilizando como mensajeros a los más de 3.800.000 seguidores que tiene en Twitter.
El excorredor texano publicó en su red social un escueto mensaje, "Back in Austin and just layin' around..." y una alargada foto que darán mucho que hablar. El texto juega con el doble sentido de "layin". En principio debería traducirse como "De vuelta a Austin (donde vive) y tumbado", que es la postura en la que aparece Armstrong en un sofá del que se supone es enorme salón de su casa. Sin embargo, es muy probable que su intención sea aludir al verbo "mentir (lying)", en clara referencia a los siete maillots amarillos de ganador de los Tours que aparecen enmarcados a lo largo de la pared del mismo salón.
Cabe recordar que el pasado 22 de octubre la Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió sancionar de por vida a Lance Armstrong y desposeerle de sus siete Tours de Francia, dando así por bueno el informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), que le acusó de doparse y de suministrar sustancias dopantes a sus compañeros de equipo. De momento, el exciclista texano conserva a buen recaudo los jerseis de campeón.
