El rumor era mucho más que eso desde hace semanas, así que según publican diferentes medios ingleses y germanos -Daily Mail, BBC o Bild-, Lewis Hamilton quiere zanjar públicamente su futuro con tiempo suficiente para preparar tranquilo el Gran Premio de Japón que se disputa el 7 de octubre. Por eso se especula que este viernes anunciará su fichaje por Mercedes GP para las próximas tres temporadas. El campeón del mundo en 2008 cambia de aires en busca de un coche competitivo desde el primer día, dice él, y porque la escudería germana le ofrece un contrato redondo: 100 millones de dólares. Es decir, 22 millones de euros por año.
La llegada de Hamilton a Mercedes supone la retirada, por segunda vez, de Michael Schumacher, cuyo regreso a la F1 ha sido más bien discreto. Lewis coincidirá en el equipo alemán con uno de sus mejores amigos del padocck, Nico Rosberg.
El movimiento de Hamilton provocará también el cambio de volante de otro de los pilotos más seguidos por los grandes en las últimas fechas: Sergio Pérez. El mexicano podrá demostrar las buenas maneras apuntadas hasta ahora en Sauber a los mandos de un bólido de primera fila como es tradicionalmente el de McLaren. De hecho, la escudería inglesa ha comunicado oficialmente este viernes el fichaje de Pérez.