La UEFA ha sancionado al FC Barcelona con una multa económica de 40.000 euros por las diversas 'esteladas' -banderas independentistas- que se vieron en el Camp Nou durante el partido de la fase de grupos de la presente Liga de Campeones ante el Bayer Leverkusen, una sanción que se suma a la multa de 30.000 euros que tuvo que pagar el club por idéntico motivo tras la final de la pasada Champions de Berlín.
El club catalán, que apeló sin éxito a la UEFA para que la primera sanción de 30.000 euros del Comité de Control, Ética y Disciplina del ente federativo quedara en nada, ahora deberá abonar una segunda multa de mayor cuantía por las 'esteladas' exhibidas por sus socios y aficionados en el Camp Nou en el primer partido de 'Champions' de esta temporada en el feudo blaugrana.
Además, el himno oficial de la Liga de Campeones fue silbado por parte de la grada como protesta a la primera multa, que tuvo lugar tras los hechos sucedidos en la final berlinesa de la 'Champions' que el Barça ganó a la Juventus de Turín (1-3). Y tras los pitos fueron desplegadas en las gradas varias banderas a favor de la independencia de Cataluña, con gritos de "¡Independencia!".
Entonces, el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA sancionó con 30.000 euros al FC Barcelona en virtud del artículo 16.2, que dictamina que se castiga "el uso de gestos, palabras, objetos o cualquier otra cosa que signifique o transmita un mensaje que no tenga relación con el evento deportivo, especialmente mensajes ofensivos o provocativos de naturaleza política, ideológica, religiosa".
Las alegaciones del club blaugrana fueron en vano y la defensa del Barça no ha servido para evitar esta segunda multa, ahora de 40.000 euros. Tras la primera sanción, este fue el comunicado del club blaugrana, que prepara una nueva defensa que se dará a conocer en breve: "Las esteladas responden a un sentimiento popular muy antiguo y arraigado socialmente, que sobrepasa cualquier posible mensaje político y que, por tanto, su exhibición en un campo de fútbol no puede ser objeto de sanción en el futuro".
La UEFA no se traga el cuento político, y los problemas pueden crecer, pues esa actitud beligerante a favor del independentismo desde la propia directiva del Barça amenaza al futuro del club. De hecho, conocida esta nueva sanción, muchos aficionados mostraron su enojo a través de las redes sociales.
Uno de los argumentos más recurrentes es la comparación con otras multas impuestas también este lunes por la UEFA: 11.000 euros al Atlético de Madrid, por "escaleras bloqueadas", y 20.000 al Benfica, por "disturbios, lanzamiento de bengalas y objetos" de sus aficionados, en el partido de la Liga de Campeones del 30 de septiembre en el Vicente Calderón.
Así lo anunció el organismo en un comunicado en su web oficial, en el que anuncia que sanciona al Benfica, además, a "jugar su próximo encuentro de competición de la UEFA como local a puerta cerrada", aunque añade que la sanción está condicionada "a un periodo de prueba de dos años".
Los seguidores catalanes, indignados, amenazan con llenar el Camp Nou de esteladas y con una sonora -más aún- pitada al himno de la Champions el próximo 4 de noviembre, en el partido frente al BATE Borisov.
El vicepresidente deportivo del Barcelona, Jordi Mestre, ha asegurado que el club azulgrana irá "hasta el final" para que se anule la nueva multa que la UEFA le ha impuesto por la exhibición de banderas independentistas en las gradas del Camp Nou.
"Estamos muy sorprendidos. Entendíamos que los contactos que habíamos hecho a nivel diplomático con nuestros ejecutivos darían resultados, pero hemos visto que no. Recurriremos al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo). Si el TAS no nos da la razón, iremos a la Corte de Suiza y, en último término, llegaríamos al Tribunal de Estrasburgo", ha dicho en Minsk (Bielorrusia), donde el Barça se mide este martes al BATE Borisov en la Liga de Campeones.
Mestre, quien ha reconocido que esta nueva sanción "no ha caído nada bien" en el seno del club catalán, ha reivindicado la ejemplaridad de los seguidores del Barça. "Nuestra afición es cívica, siempre ha demostrado un comportamiento ejemplar y no podemos privarla de expresar sus sentimientos", ha subrayado.
Preguntado por si el hecho de que Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), asuma de forma provisional los poderes del presidente de la UEFA mientras éste, Michel Platini, esté sancionado, puede beneficiar al Barça, Mestre ha contestado: "Habrá que ver primero que esté y ver lo que puede pasar, pero nosotros iremos hasta el final".
El Barça sabrá si deja crecer, incluso si alimenta desde la sombra, esta reivindicación política, pero Bartomeu y sus directivos conocen muy bien cómo se las gasta la UEFA. O deberían conocerlo.