Leo Messi acude a la gala del Balón de Oro con un rol secundario. Pese a ser uno de los tres finalistas, el azulgrana no ha tenido una temporada especialmente destacada en lo colectivo y no cuenta en los pronósticos para hacerse con el que sería su quinta galardón. Tanto Cristiano, que suma unos números espectaculares en lo individuall a la Champions y la Copa, como Neuer, campeón del mundo en Brasil, están por encima del argentino en las apuestas.
Sin embargo, cada vez que llega una gala de entrega de algún galardón de este tipo, el argentino cobra protagonismo. Y lo hace por los estilismos que luce en las mismas. El delantero del Barcelona, que suele vestir siempre ropa de Dolce & Gabbana, suele ser poco convencional en la elección de sus atuendo.
Ha vestido chaqueta de topos, terciopelo marrón, un llamativo esmoquin de tono rojizo en la última edición, que fue el que más dio que hablar, y en otro galardón llevó una chaqueta con un estampado poco habitual. Por ello se espera a Messi con curiosidad y expectación, para ver qué modelo ha elegido para una gala en la que todo apunta a que su nombre no será pronunciado como ganador.