A pocas personas les ha salido tan caro hacer, literalmente, el mono. La espectadora que hizo el lamentable gesto racista en el campo del Llagostera ha perdido su carnet de socia y, lo que es peor, su trabajo.
La señora era empleada en el Museo del Barcelona, y el club azulgrana la ha despedido de forma fulminante, según informa la cadena Ser.
Además, el Llagostera emitió un contundente comunicado al respecto:
"1. Desde ayer por la tarde, el club tiene localizada la espectadora que protagonizó el lamentable incidente; 2. La presidenta del club, Isabel Tarragó, facilitó los datos de la persona a los Mossos d’Esquadra para que lleven a cabo los trámites que consideren oportunos; 3. El club ya ha comunicado a la espectadora que a partir de ahora se la considera ‘persona non grata’ por parte de la Unió Esportiva Llagostera y que se le impedirá el acceso a les instalaciones del Municipal de por vida".