El Barcelona anda buscando una nueva identidad, o al menos eso es lo que desprende la forma de jugar del equipo. Anoche sufrió mucho, demasiado quizás, para ganar a un buen Valencia al que doblegó en la prolongación con un gol de Busquets, que no marcaba lejos del Camp Nou desde 2012.
Luis Enrique ha metido al equipo en una dinámica caótica que comienza con las alineaciones. El técnico asturiano no ha repetido una sola alineación desde el inicio de Liga. Y aunque es cierto que siempre se ha mostrado partidario de las rotaciones, el problema es que los jugadores se pierden con los cambios de posiciones. Ayer, sin ir más lejos. Luis Enrique situó a Mascherano de mediocentro y empujó a Busquets más adelante. Algo que provocó que el jugador se sintiera perdido y participara memos en el juego del equipo. Luego los cambios devolvieron a Mascherano a la zaga y a Busi al mediocentro, desde donde partió para marcar el gol.
Se ha dejado de comparar a Luis Enrique con Guardiola para equiparar a Tata Martino, de qiuen no tiene buen recuerdo la parroquia culé
Luis Enrique está 'desguardiolizando' el Barcelona eligiendo recursos ofensivos poco habituales en el equipo. En Mestalla se vio a un equipo que abusó del juego directo, con muchos balones largos y menos circulación en la medular. Pese a tener el 72% de la posesión del balón, el Barcelona disparó menos a puerta que su rival, que llegó a disponer de tres ocasiones muy claras.
De hecho, la figura azulgrana del partido ante el Valencia fue el portero chileno Claudio Bravo, quien evitó tres goles valencianistas. Pese a todo esto Luis Enrique se mostró "conforme con mi equipo, los tres puntos no han caído del cielo. Hemos encerrado al Valencia en su campo. La jugada del gol -que llegó en un córner, algo poco habitual en el Barça en los últimos años- ha sido una buena jugada. Un córner sacado en corto, muy bien elaborado. No ha sido un córner que se nos apareció la virgen".
Da la sensación que los jugadores son peores de lo que son en realidad y algunos, como Rakitic, están absolutamente desorientados después de pasar de ser titular y referencia a suplente habitual. Luis Suárez no acaba de encontrarse cómodo y eso se nota en u producción ofensiva, un solitario gol. Se ha dejado de comparar a Luis Enrique con Guardiola para equiparar a Tata Martino, de qiuen no tiene buen recuerdo la parroquia culé. Y la sensación de que el Barça no sabe a qué juega y gana por la calidad individual de sus jugadores se está generalizando.
Luis Enrique tiene un borrón en su hoja de servicios, el planteamiento táctico en el Santiago Bernabéu, y cada vez que ha querido innovar no ha parecido dar con la tecla adecuada. No le sientan bien a este Barcelona los ataques de entrenador de su técnico. El asturiano se escuda en los resultados, pero lo cierto es que los dos partidos grandes de esta temporada los ha perdido: Real Madrid y PSG.