El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, se ha deshecho en elogios hacia el Real Madrid, su rival de este sábado en el primer clásico de la temporada, aunque ha dejado claro que no piensa que el conjunto blanco sea mejor que su equipo. "El Madrid tiene juego corto, tiene juego largo, tiene transiciones, tiene estrategia, es uno de los mejores equipo de Europa y, por lo tanto, del mundo, pero no creo que sean superiores a nosotros", ha advertido.
En cualquier caso, el técnico del conjunto azulgrana tiene claro que, si sus hombres no saltan al Bernabeú con los cinco sentidos puestos en el partido, lo pueden pasar mal: "Es un rival de tantísima entidad que, si no tenemos un buen día, nos pueden ganar, como ocurrió la temporada pasada". Luis Enrique ha analizado aquel 3-1 del curso anterior, aunque considera que no le sirve "del todo como referencia", porque el entrenador no era Rafa Benítez, sino el italiano Carlo Ancelotti. "Más allá de que nos adelantamos en el marcador y pudimos hacer el 0-2, a partir ahí el Madrid tuvo fases de juego mejor y aprovechó sus ocasiones. No hay nada que decir cuando el rival es superior a nosotros, sino analizarlo y aprender de nuestros errores", ha apuntado.
Mañana hará "el mismo planteamiento" que en cualquier otro partido, "pero con algunos matices, por la magnitud del rival", ha precisado. Entre esos matices parece que no cabe alinear a Sergio Busquets de interior si Ivan Rakitic no se encuentra del todo recuperado para ser titular. "Busquets es el jugador más inteligente que he tenido la suerte de entrenar. A veces lo hemos necesitado de interior porque no teníamos jugadores, pero la posición donde rinde con el 100 % de su calidad es la de pivote y es ahí donde prefiero ponerlo siempre que pueda", ha argumentado.
Independientemente del once que saque el preparador asturiano, el objetivo no es otro que distanciar al Real Madrid en seis puntos. "Sigo diciendo que el Bernabéu es el mejor escenario para un jugador culé. No hay nada más estimulante que ganar al eterno rival en su casa", ha subrayado. Sin embargo, ha restado importancia al resultado que se dé mañana sábado: "No va a ser en ningún caso determinante para la Liga. El año pasado nosotros perdimos allí y luego ganamos el título".
A Luis Enrique no le preocupa ni el cansancio de algunos de sus futbolistas, tras viajar con sus selecciones -"están acostumbrados y la motivación que hay en un clásico elimina este tipo de secuelas", ha dicho- ni el ambiente hostil que les espera en el Bernabéu a jugadores como Gerard Piqué. "A nosotros nos gustan los partidos con presión ambiental. Lo que no se puede plantear es que vayamos al Bernabéu y no nos silben y viceversa. A algunos les pitarán más y a otros menos, pero yo no veo nada feo en este tipo de recibimientos, siempre y cuando no se roce la violencia física ni verbal", ha comentado.
Si el otro día Piqué dijo que el clásico le ponía "cachondo" y ayer Andrés Iniesta, que le ponía "como una moto", a Luis Enrique los partidos ante el eterno rival no le producen sobrexcitación, según ha dicho. "Yo soy un iceberg. Estoy calmado y tranquilísimo", ha respondido entre risas el técnico gijonés, quien ha desvelado que precisamente hoy le ha comentado a su mujer que está durmiendo "como los ángeles", estos últimos días.