Sucedió durante un partido de la Liga de Macedonia, el clásico de gran rivalidad entre el Vardar y el Pelister. Hubo incidentes en la grada y la policía actuó con dureza extrema.
Tanta, que una granada explotó en medio de un grupo de aficionados, causando diez heridos graves. Entre ellos, un sorprendente aficionado al que la explosión destrozó la mano izquierda.
Lo más insólito es que este seguidor, con el muñón ensangrentado, se pone a hablar por teléfono con una frialdad pasmosa. Este es el vídeo (Aviso: contiene imágenes duras):
https://youtube.com/watch?v=mQUpE8CnLu4%3Frel%3D0