Las palabras del presidente de IFEMA de este jueves, en las que anunciaba que ya hay acuerdo para que la F1 tenga un GP en Madrid, confirma lo que nos anunció en exclusiva la Presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a Vozpopulí; donde aseguraba y prometía que ella estaba convencida de que la máxima competición automovilística llegaría a la capital en la próxima legislatura.
La promesa de Ayuso se cumpliría, ya que para la FIA el momento adecuado de poner en marcha este proyecto es entre los años 2025 y 2027, debido, entre otras cosas, a motivos contractuales con el Circuito de Montmeló que es el que alberga a día de hoy el GP de España del 'Gran Circo'. La transición del Gran Premio de la ciudad condal a la capital de nuestro país se produciría por esas fechas.
Si todo esto se confirma y Madrid acaba albergando en sus calles un GP de F1, dicha carrera se celebraría en un circuito interurbano que pasaría por el centro de la ciudad, cerca del propio recinto de IFEMA, los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas y la zona donde se celebra el festival 'MadCool'.
El futuro circuito de Madrid se uniría a una larga lista de circuitos interurbanos y callejeros que conforman el Mundial de la mayor competición de automovilismo del mundo. El más emblemático y glamuroso de todos es el de Mónaco, aunque también se encuentran otros como el de Jeddah para el GP de Arabia Saudí, el de Albert Park para el GP de Australia, el de Bakú para el GP de Azerbaiyán, el del GP de Las Vegas en EEUU (se inaugura este año), el del GP de Miami y el de Marina Bay para el GP de Singapur.
A continuación, te contaremos los motivos por los que este tipo de trazados de alta velocidad dentro de las ciudades tienen tanta importancia para ellas y para la organización de la F1, y algunas curiosidades de estos circuitos.
Se proyecta a la ciudad en un escenario mundial
Cada año en la F1 se desarrollan alrededor de 20 carreras en diferentes lugares del mundo y de todos los continentes. Esta temporada del 2023, el calendario del 'Gran Circo' está compuesto por 23 Grandes Premios. Mientras algunos circuitos se mantienen a lo largo de los años, van apareciendo nuevos destinos y desapareciendo otros que no son tan atractivos para el campeonato.
La gran mayoría de carreras que componen el calendario tienen lugar en circuitos más abiertos y permanentes construidos especialmente para eso; aunque algunas (cada vez más) se desarrollan en circuitos urbanos y callejeros donde se corre en la vía pública, en pleno corazón de las ciudades.
El 'Gran Circo' se ha logrado poner en la posición en la que se encuentran otros enormes eventos deportivos que ponen a las ciudades y a los países en el escaparate mundial. Ejemplos de que el deporte ayudan a ganar relevancia y un caché que transcienda más allá de sus fronteras, son los Juegos Olímpicos o el Mundial de Fútbol de la FIFA. El Campeonato Mundial de la F1 se ha convertido en una parte importante de esta industria global que busca atraer los beneficios de albergar uno de los eventos deportivos más exclusivos.
Los circuitos urbanos tienen una gran diferencia y una gran ventaja con respecto a los GP permanentes y abiertos que se construyen a las afueras: la amplificación del valor del paisaje urbano. Los Grandes Premios que se celebran en este tipo de circuitos se han vuelto atractivos por mostrar la esencia de la ciudad anfitriona mediante un deporte extremadamente mediatizado, explotado por los patrocinadores.
Hoy en día los circuitos de Miami, Las Vegas, Jeddah, Mónaco, Singapur y Bakú se sitúan en lugares céntricos de cada una de las respectivas ciudades. Más allá de aumentar el valor del paisaje urbano y de la posibilidad de ver correr un monoplaza por las calles que los residentes recorren diariamente, vale la pena detenerse a reflexionar sobre las implicaciones que tienen estos circuitos en la cotidianidad de los habitantes y sobre cómo las ciudades logran adaptarse a los cambios que requieren este tipo de eventos.
Desafíos y beneficios de hacer circuitos urbanos en las ciudades
Es cierto que las carreras de F1 se desarrollan solo en un fin de semana del año, pero la preparación y la adaptación que tiene hacer la ciudad debido a los efectos urbanos que provoca la celebración de estas carreras son evidentes y claros.
Las infraestructuras que hay que montar para que se celebre la carrera se deben de montar y desmantelar en un corto período de tiempo, lo que conlleva a que se tienen que producir de manera obligatoria alteraciones en la vida de los ciudadanos que residan en esa ciudad, y más concretamente en las zonas por donde se tiene que desarrollar el circuito.
Otro desafío al que se enfrentan las urbes que albergan este tipo de circuitos tienen que ver con las aglomeraciones y con tener que hospedar el triple o cuádruple de población. Un ejemplo de esto es la ciudad-estado de Mónaco, donde la cifra de espectadores que acuden a ver el GP es de aproximadamente 200.000. Esa cifra es casi seis veces la población de esta lujosa ciudad.
Pero no todo es trabajo y no todos son condiciones, ya que también la celebración de un GP de F1 aporta muchos beneficios y aspectos positivos para esas ciudades que apuestan por los circuitos interurbanos. La generación de empleo y los beneficios económicos son los principales factores que alegan los promotores de la F1 y los gobiernos locales para apoyar este evento tan exclusivo.
En el caso de Bakú con el Gran premio de Azerbaiyán, los datos oficiales que ofrece su gobierno es que registraron 500 millones de euros por celebrar una carrera de F1 en las calles de su ciudad. De todo el montante recaudado, 300 millones proceden directamente de lo ganado por hoteles, restaurantes, transporte y turismo extranjero por la ciudad; y 200 llegan de forma indirecta por la acción de empresas y servicios que vendían a organizaciones asociadas al este gran evento deportivo.
También hay que tener en cuenta los beneficios sociales que forman parte de las candidaturas de países y ciudades que quieren organizar una carrera de Fórmula 1. El apoyo de la ciudadanía es fundamental porque no sólo permitirá prolongar los impactos positivos en la comunidad o generar buena predisposición ante actividades de esta índole, sino porque, por lo general, son los residentes los que deben enfrentarse al incremento de impuestos o a la reducción del presupuesto público para pagar los costos de dichos eventos.
Las claves del GP de Madrid de F1
Según los mandatarios políticos de la capital, y el presidente de IFEMA este viernes, la ciudad de Madrid está lista para la F1. Es más, se espera que el anuncio oficial por parte de las autoridades se haga tras las elecciones generales, a finales de agosto o principios de septiembre. Stefano Dominicali, presidente y consejero delegado de la Fórmula 1, les ha avisado a los promotores y organizadores del evento sea, como muy pronto, en el año 2025.
Son evidentes e innegables lo esfuerzos que está haciendo Madrid desde hace mucho tiempo para organizar y llevar a cabo este proyecto, que todo hace indicar que va por buen puerto. También ha sido indispensable el respaldo de los empresarios madrileños. La operación de hacer un GP de F1 requiere de mucho dinero y de un aval muy importante para poder desarrollarlo, el cual según reconocen fuentes de los organizadores, ya se ha conseguido.
Según ha reconocido el presidente de IFEMA, José Vicente de los Mozos, este gran evento deportivo generaría unos 500 millones de euros al año para la ciudad de Madrid.
El circuito en sí, según ha publicado Relevo, consiste en un proyecto liderado por IFEMA y que desde mediados del mes de marzo está en manos de Liberty Media, promotor principal del Campeonato del Mundo de F1. El nuevo circuito interurbano de Madrid tendría algo más de 5 km de recorrido, y pasaría por tres puntos claves que se encuentran en las afueras de la capital española: el propio recinto ferial de IFEMA, la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas y los terrenos donde se celebra el famoso festival 'Mad Cool'.
