Si el fichaje de Santi Cazorla por el Arsenal era un valor seguro desde el punto de vista deportivo, las condiciones económicas de su traspaso le ha convertido en la operación del verano. Una operación que dice mucho de la capacidad negociadora de los gunners, al tiempo que deja en evidencia al fútbol español, incapaz de retener a uno de sus mejores jugadores.
Sin ser igual que el caso de Michu, cuyo fichaje por el Swansea no superó los 2,5 millones de euros, las cifras que hicieron posible la llegada de Cazorla al Arsenal no era inalcanzables para los grandes de la Liga. El Arsenal pagó 15 millones, de los cuales uno fue para en jugador en concepto de lo que el Málaga le adeudaba, y el asturiano aceptó seguir cobrando lo mismo.
Cazorla fichó por el verano pasado por el Málaga, que pagó por él 20 millones de euros al Villarreal, y su rendimiento no pudo ser mejor. Jugó los 38 partidos de Liga, en los que marcó 9 goles. Sin embargo, la delicada y confusa situación económica que ha vivido el club andaluz esta pretemporada le colocó en el mercado. Pese a tener tres años más de contrato con el Málaga, el asturiano entendió que lo mejor era cambiar de aires. Sus agentes comunicaron al club que quería marcharse y el Arsenal fue el club que más rápido y mejor se movió para concretar un fichaje que Wenger ya pretendió un año antes.
En los tres partidos que lleva disputados con el Arsenal, Cazorla ha dejado patente, no sólo su calidad, sino lo importante que va a ser para los gunners. Después de dos encuentros quedándose a cero, el Arsenal estrenó su casillero de victorias en Anfield (0-2), donde el jugador español asistió en el primer gol a Podolski y marcó el segundo.
Con Cazorla en el Arsenal, la selección española cuenta con otro jugador más de la Premier. Siguen Reina (Liverpool), Silva (Manchester Ctiy) y Torres y Mata (Chelsea), además de los sub 21 De Gea (Manchester United) y Oriol Romeu (Chelsea). Antes estuvieron Arbeloa y Xabi Alonso (Liverpool), Piqué (Manchester United), y Cesc (Arsenal).