Fernando Alonso y sus compañeros de parrilla dependerán más que nunca de los mecánicos. Y no por la mayor o menor fiabilidad de los bólidos, sino por que se avecina un carrusel de cambios de ruedas que pueden decidir carreras y, a la postre, el título. Así al menos lo ve Sergio Pérez, el mexicano fichado por McLaren que este miércoles fue el más rápido en la segunda sesión de entrenamientos que se celebran durante toda la semana en Montmrló.
"La degradación es increíble cuando ponemos mucha gasolina en el coche. Mucha más que el año pasado. Esperamos que mejore con el clima (más calor), pero obviamente vamos a tener carrreas que van a ser muy frías, con temperaturas muy bajas, y es ahí donde vamos a tener muchos problemas todos los equipos, igual hay siete paradas", avisa Pérez.
"Las carreras van a cambiar mucho. Si los neumáticos no cambian, si Pirelli no hace nada al respecto, va a ser muy complicado. Los neumáticos van a tener una influencia en el resultado muy grande -insistió el nuevo piloto de McLaren-. Con el nivel de degradación que tenemos aquí, es imposible. Lo único que puedes hacer es ir lo más lento posible".
"Es un neumático nuevo, complicado y es temprano para pensar según qué cosas, pero no sería una locura pensar en cambiarlos por los del año pasado", sentenció el mexicano.
Pérez superó a Vettel y su Red Bull, que sufrió los primeros percances del curso. "Tuvimos varios problemas y no pudimos hacer tantas vueltas como queríamos, pero es mejor que este tipo de cosas sucedan ahora y no en Australia", comentó el tres veces campeón del mundo, aludiendo al primer Gran Premio de la temporada.
Vettel, que 'voló' sobre el trazado por la mañana, no pudo mejorar su tiempo por la tarde, después de que se le parase su monoplaza en el 'pit lane'. "No fue algo desastroso, sólo pequeños detalles. Paramos porque vimos una pequeña pérdida de presión y luego llevaba demasiado tiempo cambiarlo todo para volver a salir, por eso no lo hicimos", explicó el piloto de Red Bull.
En una jornada más cálida y soleada que la del martes, también han tenido problemas el español Fernando Alonso (Ferrari), que no ha rodado en la última hora de la matinal por una avería en el escape del nuevo F138, y el propio Raikkonen, cuyo Lotus E21 se ha pasado casi toda la mañana en el garaje por un problema en la caja de cambios.
El español, que ha alternado tandas de cinco o seis vueltas con gomas intermedias con otras más largas para comprobar el rendimiento de los neumáticos duros, no ha podido trabajar tanto como en la jornada ayer y solo completó 76 vueltas al circuito.