Dicen en Estados Unidos que cuando Michael Jordan abre la boca siempre debe haber un micrófono cerca. Afortunadamente, esta vez había una cámara de la CBS, cadena a la que el mítico jugador había concedido una entrevista. El 23 de los Chicago Bulls no habló en esta ocasión de baloncesto, sino de golf.
Jordan no lo hizo para comentar el nivel de juego del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama: "No digo que no sea un buen político, simplemente digo que es un golfista de mierda. No he jugado nunca contra él, pero me gustaría". Sus palabras generaron polémica porque en un principio se apuntó que había tachado a Obama de "charlatán" algo que MJ quiso matizar y empeorando con su comentario sobre las habilidades deportivas del presidente.