Miguel Cardenal ha dirigido una carta a la Generalitat en la que rechaza que la selección catalana participe en dicho torneo con una camiseta que lleva el lema "Catalans want to vote" (los catalanes quieren votar), que hace alusión a la consulta soberanista. Tal y como informamos en 'Vozpópuli', la propia Federación Española fue invitada a participar y se negó a hacerlo.
"Sin entrar a cuestionar qué consideración deben merecer los ciudadanos que no quieren el referéndum al que alude ese lema (¿no son catalanes?), desde el punto de vista de los deportistas, nada trasgrede más el espíritu genuinamente deportivo que tratarlos como unos pasquines y degradando su noble actividad deportiva a instrumento de difusión al servicio de una causa partidista", subraya Cardenal en la carta, fechada el 9 de junio y dirigida a la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega.
El origen de la polémica es la Copa del Tricentenari de hockey, que se celebrará los días 5 y 6 de julio en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), con la participación del Noia Freixenet y las selecciones masculinas de Cataluña, Francia y Suiza. El torneo, que pretende rememorar los trescientos años de los hechos de 1714, está organizado por el Club Esportiu Noia, la Federación Catalana de Patinaje y la Secretaría General del Deporte de la Generalitat.
Un torneo ilegal
El presidente del CSD advierte en la misiva de que el torneo es "ilegal", e invita a la Generalitat a alejarse de quienes consideran el deporte como "una herramienta susceptible de instrumentalización política". Fuentes del CSD explicaron este torneo se considera ilegal porque no cumple los requisitos exigidos para la organización de un evento internacional en territorio español.
Con esta carta, Cardenal responde a otra que había enviado Ortega al Gobierno, en la que le informaba de una resolución del Parlamento catalán que rechazaba la prohibición de 'estelades' (banderas independentistas) en estadios deportivos.
En este sentido, Cardenal recuerda que la "Carta Olímpica establece una prohibición expresa y genérica de este tipo de símbolos con reivindicaciones políticas", filosofía que, explica, también comparte la UEFA, "que ha sancionado al club de fútbol cuyo público blandía algunas banderas con el mensaje 'Cataluña no es España'".
"Entre las peores formas de ataque a la propia esencia del fenómeno deportivo que existen se encuentra su instrumentación política", añade Cardenal, que invita al Gobierno y al Parlamento catalán a permitir que Cataluña "continúe siendo el referente deportivo en el que con justicia se convirtió a partir de los Juegos de Barcelona'92".
Asimismo, el presidente del CSD señala que "la seguridad de los espectáculos de masas obliga a restringir libertades individuales en aras de la seguridad" y remarca que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no han actuado "en un ámbito diferente del de la protección de la vida y la integridad física de las personas, como les corresponde".
