La selección catalana de hockey sobre patines disputó la Copa Tricentenario, una competición considerada "ilegal" por el Consejo Superior de Deportes (CSD) porque carece de la autorización preceptiva en competiciones internacionales.
Además, durante el torneo se exhibió una gran estelada, la bandera independentista catalana. El presidente del CSD, Miguel Cardenal, también recordó hace unos días que la "Carta Olímpica establece una prohibición expresa y genérica de este tipo de símbolos con reivindicaciones políticas".
La selección catalana derrotó en la final a Francia, quien a diferencia de Portugal e Italia sí aceptó la invitación de la Federación Catalana, cuyo equipo volvió a jugar con la camiseta con el lema 'Catalans want to vote' (los catalanes quieren votar), en alusión a la consulta soberanista.
El torneo, que pretendía rememorar los trescientos años de los hechos de 1714, estaba organizado por el Club Esportiu Noia, la Federación Catalana de Patinaje y la Secretaría General del Deporte de la Generalitat.
Miguel Cardenal reprochó el pasado lunes a la Generalitat que trate a deportistas catalanes como "pasquines" para reivindicar la consulta del 9 de noviembre, en referencia a la Copa del Tricentenario y recordó que este torneo era ilegal.
La Federación Española de Patinaje rechazó la invitación de la catalana de participar en este torneo, que incumple la normativa al no haber solicitado el permiso obligatorio para competiciones internacionales.
Los requisitos exigidos son autorización previa del CSD a la celebración del evento, conformidad previa del Ministerio de Asuntos Exteriores, informe favorable de la citada federación española, autorización de la federación internacional o acreditar que no ha puesto impedimento tras 15 días de su comunicación por parte de la federación española.