La selección española femenina de fútbol ha sufrido un duro golpe en los Juegos Olímpicos de París al caer derrotada ante Brasil por 4-2 en las semifinales. Esta inesperada derrota ha puesto en el centro de la polémica a la seleccionadora, Montse Tomé, quien está siendo fuertemente cuestionada por su gestión del equipo y sus decisiones tácticas durante el partido.
Según fuentes cercanas al equipo, algunas jugadoras estarían descontentas con las decisiones de Tomé durante el encuentro, especialmente con los cambios realizados en la segunda mitad o las suplencias de Alexia Putellas y Athenea. Estas críticas internas han generado un ambiente de tensión en el vestuario y han puesto en duda la continuidad de la entrenadora al frente de la selección.
Un resultado inesperado para la selección española
La derrota ante Brasil ha sido un jarro de agua fría para todo el fútbol femenino español, ya que el equipo partía como uno de los favoritos para alcanzar la final. La eliminación en semifinales ha generado un gran impacto en la afición y ha puesto de manifiesto las carencias del equipo en algunos aspectos del juego.
Expertos y analistas coinciden en que la falta de contundencia en ataque y los errores defensivos fueron clave en la derrota, lo que ha generado un intenso debate sobre la preparación del equipo y la estrategia implementada por Montse Tomé.
El futuro de Montse Tomé
La Federación Española de Fútbol se enfrenta ahora a una situación delicada. La continuidad de Montse Tomé en el banquillo de la selección es una incógnita, y se espera que en los próximos días se tomen decisiones al respecto. La presión sobre la federación es máxima, ya que la afición exige explicaciones y resultados.
Además de las críticas internas, los medios de comunicación y las redes sociales han amplificado el debate sobre la idoneidad de Montse Tomé para continuar al frente del equipo. La opinión pública parece dividida entre quienes defienden su proyecto y quienes consideran que es necesario un cambio para revitalizar a la selección.
