Valentino Rossi, su entorno profesional y los millones de fans que acumula por todo el mundo tienen claro que arrancar el GP de la Comunidad Valenciana desde la última posición es una losa. Claro que es posible adelantar y llegar a la zona de cabeza de la carrera donde, se supone, circulará Jorge Lorenzo, su único rival por el título mundial, pero esas primeras vueltas a cuchillo conllevan muchos más riesgos que una estrategia normal saliendo desde las primeras líneas de la parrilla.
El estruendoso ruido generado alrededor de lo sucedido en Malasia entre Rossi y Márquez tiene como objetivo último revocar la leve sanción que, de momento, manda al italiano al fondo del pelotón. Pero Valentino es muy listo y, además de dejarse querer por la enorme campaña de apoyo desatada a su favor, sabe que la primera batalla burocrática realmente importante se disputa en Lausanne, sede del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que debe decidir sobre el recurso presentado por el nueve veces campeón del mundo contra la sanción que le impusieron en Sepang.
Por eso, y según publicó el diario La Gazzetta dello Sport, Rossi ha puesto el caso en manos de Massimiliano Maestretti, un abogado que asesora a Ferrari, y al que Valentino conoció en 2010, cuando probó un bólido de F1 de la Scuderia en el circuito barcelonés de Montmeló. Maestretti redactó entonces la documentación legal pertinente para que el piloto de MotogGP pudiese subirse al monoplaza.
Entre los socios de este bufete suizo está también Henry Peter, encargado de los contratos de todo los pilotos de Ferrari y de los asuntos más delicados del equipo italiano. Por ejemplo, gracias a su habilidad, Ferrari logró en 1999 que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anulase un castigo considerable, la descalificación de Irvine y Schumacher, cuyos coches fueron acusados de utilizar una pieza (deflector) ilegal en el doblete que firmaron en el GP celebrado, curiosamente, en Malasia.
El TAS ya ha recibido la documentación presentada por el equipo de abogados de Rossi, es improbable que llamen a declarar al propio piloto y tampoco hay audiencia pública. La sentencia, en principio, estaba prevista para este viernes, pero algunos rumores la adelantan al jueves, miércoles e incluso a este mismo martes.
Y mientras los groupies de Rossi -aficionados y periodistas, varios de ellos españoles- siguen negando la evidencia malaya, el otro protagonista invisible de la gran cita de la semana, Jorge Lorenzo, sufre una brutal campaña de acoso y derribo en las redes sociales.
El ejemplo más sangrante es la publicación en la cuenta de Facebook del piloto español de una foto con Sergio Ramos. Ambos coincidieron en un restaurante de Alcobendas (Madrid), y el jugador del Real Madrid mostró públicamente su apoyo a Lorenzo para que sea tricampeón del mundo.
Jorge simplemente le dio las gracias a Ramos, pero se ve que tan normal y educado mensaje provocó a las 'hordas rossianas'. El número de comentarios rondaba los 36.000 a última hora de este lunes, la mayoría con faltas de respeto, insultos graves e incluso amenazas contra el piloto español de Yamaha.
Por supuesto, ni los seguidores más acérrimos de Valentino ni los voceros entregados al aura del Dottore quieren saber nada de la telemetría que Honda a puesto a disposición de quien la quiera ver. Los datos que posee el equipo japonés demuestran que fue una patada de Rossi la que derribó a Márquez en Sepang, pero eso no interesa. No vaya a ser que se entere el TAS y se reafirme en la sanción al todopoderoso Valentino.
El creciente ambiente de alta tensión ha desembocado en la primera resolución drástica e inusual. La organización del Mundial de MotoGP comunicó la suspensión de la habitual rueda de prensa que ofrecen los pilotos cada jueves previo a una carrera. En su lugar, habrá una reunión con todos los pilotos.
Así lo explican en un comunicado: "A raíz de los hechos ocurridos en el Gran Premio de Malasia y otros acontecimientos que se han dado durante la semana siguiente, y dadas las circunstancias excepcionales, la Oficina Permanente del Campeonato del Mundo FIM de MotoGP, compuesta por Vito Ippolito, presidente de la FIM, y Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna Sports, convocará a todos los pilotos de MotoGP y a los jefes de equipo para abordar la situación este jueves a las 15.30 horas".
