La seguridad del Estadio Internacional de Jalifa durante el Mundial de Qatar no ha permitido a aficionados ingleses entrar a las instalaciones al ir estos disfrazados de caballeros cruzados, algo que la seguridad qatarí ha considerado ofensivo en el país, de mayoría musulmana suní -concretamente, wahabita-.
Los disfraces son algo muy habitual en los partidos de esta competición, pero los cruzados -conocidos por sus batallas contra los árabes y, en materia religiosa, contra el Islam- no han calado bien entre las autoridades de Qatar. La vestimenta de los ingleses sin embargo va más allá de lo religioso: es el atuendo de San Jorge, patrón de Inglaterra, que utilizan habitualmente en los mundiales.
Es el segundo partido para los ingleses, que se estrenaron en el torneo goleando a Irán con un 6-2. En esta jornada se baten contra Estados Unidos.