Sufrida victoria de Francia ante Dinamarca para certificar su pase a octavos de final. Se trata del primer equipo que logra clasificarse y muestra así los motivos por los que es una de las favoritas a llevarse el título. Lo ha conseguido gracias a dos tantos de Kylian Mbappé, que se ha erigido como gran estrella de los 'bleus' tras la lesión de Karim Benzema.

Deschamps construyó un equipo mucho más fuerte para intentar neutralizar las combinaciones de calidad lideradas por Christian Eriksen y le funcionó. Así, con la entrada de Koundé en el lateral derecho, la jerarquía de Varane en el centro de la zaga y la presencia de Theo Hernández en el carril derecho, el técnico reforzó aún más su modelo.

El partido comenzó siguiendo el plan establecido por los galos. La vigente campeona, muy bien ubicada en el terreno de juego, obligó a Dinamarca a defenderse con todo, sometida por un Griezmann que asumió los mandos del juego desde la mediapunta. El jugador del Atlético de Madrid tuvo la primera en sus botas tras irse con facilidad de la zaga danesa, pero su disparo cruzado se topó con Schmeichel.

Dominio absoluto de 'Les Bleus' en una primera parte en la que los daneses, con solo dos acercamientos al área francesa, fueron incapaces de sobreponerse a ese fútbol combinativo a la vez que incisivo que caracteriza a los de Didier Deschamps y que encontró su premio en forma de gol nada más volver de vestuarios.

Dinamarca no lo puso nada fácil en la segunda parte: pese a la inferioridad manifiesta de la primera mitad, peleó el partido hasta el final. Pese a los buenos minutos daneses, el gol llegó cuando más igualado estaba el choque. Tras una pared de Mbappé con Theo Hernández, que sumó otra asistencia, el delantero del PSG no lo dudó y batió Schmeichel con un disparo que rozó en Christensen.

Pese al gol, Dinamarca no bajó los brazos y trató de rascar algún punto. Lo consiguió, aunque de forma momentánea: Christensen logró empatar el partido en una jugada de estrategia. El central del Barça aprovechó una prolongación de su compañero Andersen para rematar de cabeza entre los tres palos.

A partir de ahí, buenos minutos de ambas selecciones que se repartieron las ocasiones en un partido de ida y vuelta que pareció no encontrar dueño. Primero Rabiot con una volea y después Braithwaite con un remate al palo, fueron las mejores jugadas del último tramo de un encuentro en el que, como si de un combate de boxeo se tratase, se intercambiaron los golpes.

Dinamarca puso en aprietos a Francia hasta el punto de poder hacerle el 2-1 en alguna ocasión, pero los 'bleus' tienen en sus filas un gallo ganador. Mbappé fue el encargado de convertir en imposible la sorpresa: gran remate del delantero tras un sobresaliente centro de Antoine Griezmann. Pese a ello, muy meritorio el partido de Dinamarca, que

Francia no solo se convierte en la favorita por ser la única selección invicta entre las que ya han disputado dos encuentros. Lo hace por su forma de dominar los partidos: tuvo muchas ocasiones de gol y se mostró muy superior en los dos encuentros pese a haber sufrido en algunas fases para llevarse la victoria. Ahora, puede sacar a los menos habituales en la última jornada y dar descanso a los titulares, que en unos días tendrán que enfrentarse a la fase del 'ko'.