Brasil está a un paso de quedar eliminada de sus Juegos Olímpicos en su deporte favorirto, el fútbol, fruto de su esterilidad ofensiva ante dos equipos sensiblemente inferiores como Sudáfrica e Irak. La canarinha debe enfrentarse y ganar a Dinamarca, líder del grupo, y además esperar que en el Irak-Sudáfrica se produzca un empate. No parece probable que sea así, a juzgar por lo visto sobre el césped en estas dos primeras jornadas de la fase de grupos de la competición de fútbol.
La selección que dirige Rogério Micale es incapaz de lograr un gol y la afición parece haberla tomado con Neymar, al que no dudan en señalar como uno de los principales culpables de los fiascos de la verde-amarelha. Hace tiempo que Neymar es criticado por su tren de vida, sus fiestas y sus viajes publicitarios, y de ocio, que le impiden estar en forma. De hecho, una de las cosas que llama más la atención es lo fuera de forma que está el azulgrana, que ha vivido un verano movido, tras no participar en la Copa América ni en la pretemporada con el Fútbol Club Barcelona.
Durante el partido ante Irak, en varias fases del choque el público abucheó a la selección brasileña y especialmente a Neymar. Cuando el delantero tocaba el balón, una parte de la afición comenzó a entonar el cántico "¡Marta selección!", en referencia a la estrella del fútbol femenino brasileño, proclamada mejor jugadora del mundo en varias ocasiones.
Hoy miércoles puede concretarse la eliminación de los brasileños en sus Juegos Olímpicos, algo que no sería mal visto por Luis Enrique y el Barcelona, que podrían incorporar antes al brasileño al equipo, que encajó una goleada sonrojante el pasado fin de semana en Wembley ante Liverpool (4-0). Las casas de apuestas creen que los brasileños volverán a protagonizar otro fiasco, como en la final de Londres 2012 ante México.