Al igual que la Federación Española de Tenis (RFET), la federación internacional de este deporte, la ITF, también sabe, pero no contesta sobre el positivo de Nuria Llagostera a finales de julio en el torneo de Stanford, por el que la tenista mallorquina fue suspendida cautelarmente el pasado 8 de septiembre. "La ITF no tiene ningún comentario que hacer sobre Nuria Llagostera", dice el comunicado que el máximo organismo del tenis mundial remitió a 'VozPópuli'.
"Según el Programa Antidopaje de Tenis, si un jugador ha sido culpable de haber cometido un delito de dopaje la ITF sólo lo comenta al final del proceso de investigación", señaló la misma fuente autorizada de la Federación Internacional de Tenis.
Parece claro que en ningún caso la ITF desmiente el resultado adverso de Llagostera, así como la consiguiente suspensión cautelar, aunque guardan silencio a la espera de conocer si hay sanción para informar al respecto. Todo hace indicar que Nuria ha pedido el contraanálisis al que tiene derecho cualquier deportista al dar un resultado adverso en un control antidopaje y que, por tanto, está a la espera de conocerlo. De momento, la mallorquina está sin jugar y ha puesto el asunto en manos de sus abogados.
Sin embargo, siguen sin cuadrar las fechas, de ahí que, como hemos venido informando en 'VozPópuli', algo extraño ha sucedido con la tenista española, lo que ha provocado que no falten quienes ven un interés oculto en que su suspensión se retrasara hasta después de la elección de la sede olímpica de 2020 en Buenos Aires. No es normal que después de haber dado positivo por metanfetamina, un estimulante cuyo consumo está castigado con alrededor de dos años de sanción, Llagostera siguiera jugando torneos durante todo el mes de agosto, US Open incluido. Algo ha fallado y alguien tarde o temprano tendrá que explicarlo.
