Puede que estas últimas temporadas no hayan sido las mejores de su carrera o que mucha gente lo critique por encajar más goles o por dejar actuaciones más desapercibidas que en años anteriores. Lo que es innegable es que Jan Oblak sigue siendo el superhéroe que defiende 'con coraje y corazón' la portería del Atlético de Madrid tras casi nueve campañas con el escudo colchonero pegado al pecho.
Lejos queda aquel 17 de marzo de 2015, cuando un inexperimentado guardameta esloveno sustituía a Miguel Ángel Moyá tras sufrir una lesión en el partido de vuelta de los octavos de la Champions League frente al Bayer Leverkusen. Entonces, Oblak lideró el pase a cuartos del conjunto rojiblanco llevando la eliminatoria a la tanda de penaltis (manteniendo a cero su portería en los cien minutos disputados) y siendo decisivo en el momento más importante: el club alemán solo superó dos veces el novicio muro de 22 años del Atlético de Madrid.
Algo similar ocurrió en la noche del pasado miércoles, pero esta vez no se dieron sustituciones ni lesiones inesperadas. Desde aquella fecha, Oblak se ha convertido en un salvavidas del equipo madrileño por méritos propios y en el ejemplo de muchos niños y niñas que quieren triunfar en el fútbol. Todo ello sin hacer ruido y creciendo en un país donde el deporte ocupa un segundo plano: en Eslovenia, su apuesta ha crecido al ritmo de las paradas y los logros de Jan Oblak.
Oblak: el portero que nunca caduca
"Los años han pasado y el Frente sigue igual, honrando tus colores por toda la ciudad. No importa lo que pase, no nos separarán; Atleti yo te amo, contigo hasta el final", cantan los hinchas del equipo de la capital mientras que su equipo se deja la piel en el césped. Los años han pasado y se podría decir que Jan Oblak también sigue igual.
Su última actuación, ante el Inter de Milán en la vuelta de los octavos de final de la Champions League en el Cívitas Metropolitano, es un espejo de ello. El guardameta esloveno fue el gran héroe de la noche después de mantener con vida al Atlético de Madrid durante los 120 minutos de encuentro y tras detener dos de las penas máximas que le lanzó posteriormente el conjunto italiano. Por ello, sus compañeros no dudaron en decidir a quién abrazar primero cuando el equipo se clasificó para los cuartos de final de la máxima categoría europea.
Detuvo contras peligrosas del equipo italiano, disparos lejanos de un estrafalario Thuram e incluso la diosa de la victoria se rindió ante él tras una magistral actuación en la lotería final. No pintaba bien la tanda después de que el Inter ganara el sorteo tanto del campo como del orden en el lanzamiento, que siempre da favorito al primero. Sin embargo, ni eso ni el inapelable disparo de Calhanoglu para romper el hielo, impidieron que Oblak se convirtiera en el protagonista. En su primer acierto, lanzándose a la derecha, le negó el tanto a Alexis Sánchez, mientras que en el segundo, acusando la misma dirección que el intento del chileno, Klaasen sería la víctima.
Dos vuelos de Oblak decantaron la contienda y un desajustado Lautaro erró en el penalti definitivo que sentenció el sueño del Inter. Otra noche mágica para el esloveno que sigue argumentando de forma contundente sus altas condiciones salariales: Oblak es el portero mejor pagado de LaLiga y el jugador del Atlético de Madrid con mayor presupuesto bruto (más de 20 millones de euros). No es para menos. Su presencia en la portería ha permitido a los indios presumir de ser un equipo fuerte en defensa: con Oblak entre los tres palos, disputando 434 partidos, el Atleti solo ha encajado 350 goles; menos de un gol por encuentro (0.80 tantos en contra).
Sus cifras no son únicamente fruto del presente: Oblak lleva nueve temporadas siendo el refugio del Atlético de Madrid y el guardameta al que muchos de los grandes equipos internacionales han tentado en todo este tiempo, desde el "todopoderoso" Paris Saint-Germain de Leo Messi, Kylian Mbappé y Neymar hasta clubes árabes con propuestas millonarias. Todos ellos tuvieron la misma respuesta: un no rotundo por parte del club y del que, a día de hoy, es su segundo capitán; solo comulga más años acérrimos al club rojiblanco Koke.
"El ambiente ha sido fantástico, como siempre en casa. La afición y el estadio no falla nunca. A nosotros nos puede pasar que podemos fallar, pero ellos no lo hacen. Han vuelto a ser determinantes, nos han ayudado muchísimo y al final, felizmente, se puede ir todo el mundo contento a casa". Habitualmente, Oblak suele ser de los pocos que se atreven a responder a los medios cuando el resultado no es favorable, pero en esta ocasión ocurrió todo lo contario. Eso también potencia la simbiosis que club y jugador alimentan a diario.
El fútbol español sonríe de nuevo en la Champions: tres equipos en cuartos
El Atlético de Madrid no será, no obstante, el único equipo español en disputar la siguiente ronda de la Champions League. Dos años después de la última hazaña, España tendrá triple representación en los cuartos del torneo más prestigioso de Europa. Real Madrid CF y FC Barcelona acompañarán a los del Cholo Simeone entre los ocho mejores equipos del continente en el sorteo del próximo viernes 15.
En torno a las 12:00 horas, la Casa del Fútbol europeo, Nyon (Suiza), desentramará el futuro de los conjuntos clasificados teniendo en cuenta dos condicionantes: cualquiera podrá enfrentarse a los siete restantes del sorteo (se podrán encontrar equipos del mismo país e incluso que hayan coincidido en la fase de grupos de la competición) y se dará a conocer también cuáles son los cruces de semifinales y la final (el recorrido para llegar a Wembley el sábado 1 de junio).
De este modo, los tres equipos españoles podrán enfrentarse entre ellos o proponer un digno duelo a otros rivales de talla internacional como el Paris Saint-Germain, el Bayern Múnich, el Manchester City, el Arsenal o el Borussia Dortmund. Entre todos ellos se encuentra, por lo tanto, el campeón de la vigente edición de la Champions.