Oxford, que se mantuvo siempre a la cabeza, conquistó su 77 victoria, frente a las 81 que acumula su rival de Cambridge, más un empate (1877), en la 159 edición de la carrera anual, en la que los dos equipos recorrieron 6,8 kilómetros por el río Támesis a su paso por Londres, desde Putney hasta Mortlake.
Presenciada por decenas de miles de espectadores, el evento de este año estuvo custodiado por soldados de la Marina británica que vigilaron el transcurso de la prueba a fin de evitar incidentes como el ocurrido en 2012, cuando la carrera se tuvo que interrumpir por la presencia de un nadador en el río.
La tripulación de Oxford, con un peso de 757,6 kilos, frente a los 736,4 de Cambridge, tomó pronto una ligera ventaja que mantuvo durante los primeros minutos con su rival casi rozándola.
Al sobrepasar el puente de Hammersmith, la embarcación de los "Light Blues" continuaba en cabeza, mostrando una gran solidez, y su distancia frente a la ganadora del pasado año se agrandaba.
Al llegar al área del puente de Chiswick, sobre el minuto 11 de la prueba, en el tramo que se considera el momento álgido de la carrera, Oxford le sacaba ya a la tripulación de Cambridge más de una embarcación.
Cambridge, la tripulación más ligera, no dejó de apretar y trató de incrementar los esfuerzos por alcanzar a su rival al acercarse al tramo final, pero Oxford logró mantener el control y su ventaja era ya prácticamente insalvable al atravesar el puente de Barnes.
Uno de los tripulantes de Oxford, Constantine Luoloudis, calificó el triunfo logrado hoy por su equipo de "durísimo" y tuvo cumplidos para la actuación de sus competidores.
"Nosotros lo hemos dado todo, pero ha sido una victoria muy peleada", dijo este remero a la BBC nada más concluir el evento celebrado con cuatro grados de temperatura, en el que se considera el final más frío del mes de marzo en más de 150 años en el Reino Unido.
Presenciada como siempre por decenas de miles de espectadores congregados en diferentes puntos de la ciudad a orillas del río -y muchos más por televisión-, la organización reforzó visiblemente las medidas de seguridad.
Los organizadores quisieron evitar altercados como el ocurrido el pasado año, cuando la regata tuvo que interrumpirse a los diez minutos de su inicio al detectar los jueces un nadador en medio del río, que casi fue alcanzado por uno de los remos.
El pasado año fue Cambridge el equipo que se impuso con facilidad, después de que a uno de los tripulantes de Oxford se le rompiera un remo al colisionar en el agua con el de un rival.