McLaren es una escudería histórica. Fundada hace 53 años, por sus despachos han pasado los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, así que saben muy bien cuál es la obsesión de estos deportistas especiales: la victoria port encima de todo y de todos.
Por eso, en la sede de Woking (Inglaterra) no estarán verdaderamente tranquilos hasta que Mercedes anuncie oficialmente el nombre del sustituto de Nico Rosberg. Siempre, claro está, que no sea Fernando Alonso.
Los jefes de las distintas áreas del equipo británico son conscientes del enorme atractivo que para un piloto como el español supone un bólido ganador como es el que ha dejado vacante el vigente campeón del mundo. Así que, pese a la aparente buena disposición de Alonso a cumplir su contrato con ellos -expira en diciembre de 2017-, no las tienen todas consigo. Y han empezado a emitir mensajes en los que mezclan impostada confianza y velados ruegos dirigidos al asturiano.
El nuevo Director Ejecutivo de McLaren, Zak Brown, aseguró este lunes que están tranquilos. "Tenemos un contrato con Fernando y él está muy contento. Obviamente, quiere ganar carreras, como nosotros, pero no estoy preocupado por ese escenario", señaló en declaraciones a Sky Sports sobre una posible marcha de Alonso a Mercedes.
En este sentido, aseguró que en Woking están "muy cómodos" con la situación que tienen ahora mismo, con Fernando Alonso y el joven belga Stoffel Vandoorne como pilotos oficiales para el próximo Mundial, tras la retirada de Jenson Button.
En la misma cadena, Sky, y en la misma línea argumental se manifestó Eric Boullier, director deportivo del equipo inglés. "No creo que sea una buena jugada para él, en un año como este (2017), luchar contra Hamilton en Brackley, donde Lewis se siente como en casa".
"Hay muchos rumores y eso le encanta a la gente. Pero tenemos contrato en vigor", añadió el francés.
Palabras aparte, el problema es que McLaren no gana una carrera del Mundial desde 2012. Y, lo que es peor, ha rendido por debajo del nivel esperado y prometido en las dos últimas temporadas. Este año acabó sexto en la clasificación de constructores -76 puntos frente a los 765 de Mercedes-; y en 2015 fue noveno de un total de diez escuderías.
Estos fríos y nefastos datos son los que de verdad provocan pánico en McLaren.
