Sin Guardiola, el Barcelona se desinfla en los Clásicos. Desde que en 2012 se marchó el de Santpedor se han disputado diez enfrentamientos con un balance muy favorable al Real Madrid: diez partidos, cinco triunfos blancos, dos empates y tres victorias azulgranas. Con Guardiola en el banquillo el dominio culé era incontestable: dos triunfos blancos en 5 partidos.
El baile de entrenadores es un sintoma bastante significativo que delata la inestabilidad de los perdedores en esta etapa. Mientras Guardiola ocupaba el banquillo azulgrana, se sentaron en el madridista Juande Ramos, Schuster, Pellegrini y Mourinho. Con Pep el Barcelona dio buena cuenta del Real Madrid con resultados llamativos como el 5-0 que frustró la carrera de Mourinho en el Real Madrid, o el histórico 2-6 logrado la noche Messi estrenaba la posición de 9 falso.
En esta nueva etapa sin Guardiola en el vestuario culé, la inestabilidad se ha mudado al Camp Nou, donde ha estado a las órdenes de Tito, Roura, Martino y Luis Enrique. Y el Real Madrid se ha limitado a sustituir al volcánico Mourinho por el consecuente Ancelotti. El italiano parece haber recogido el testigo ganador de Guardiola y el Bernabéu lo celebra. El Barcelona ya es un rival asequible para los blancos, ahora el adversario a batir es el Atlético de Madrid.