Su caso recuerda inevitablemente al de Abidal. Pete Mickeal ha vuelto a competir 10 meses después, aunque no con la camiseta del Barça, sino con la del UCAM Murcia. Al alero se le diagnosticó un segundo tromboembolismo pulmonar y anunció que, como no había ningún club como el Barça ni en la NBA ni en Europa, "si puedo seguir jugando al baloncesto, sólo será en este club".
Pero llegó ese momento, el de regresar a la cancha, y aquel deseo no se hizo realidad. En una entrevista concedida al diario 'Marca', Pete relata lo que aconteció en la casa del presidente del Barça: "Estábamos Rosell, Xavi Pascual, Joan Creus y Raventós -responsable de las secciones-. Se afrontó mi futuro y el presidente me preguntó si quería jugar o retirarme. Yo le aseguré que no me rendiría, que pensaba luchar y volver a jugar, pero que no estaría en agosto". Rosell, según Pete, le miró a los ojos, le estrechó la mano y le dijo: "Si puedes volver a jugar, ésta es tu casa. Tómate el tiempo que precises".
Meses después, Mickeal asegura que "Rosell es una persona sin palabra. No tiene ninguna consideración para mí". Y añade: "Laporta si hace eso mismo, seguro que habría cumplido". Por contra, asegura que Xavi Pascual "es una de mis personas favoritas y no hablo ya como entrenador, que me ha encantado jugar para él".
Pete Mickeal cumplirá 36 años en febrero y, tras superar dos tromboembolismos pulmonares, su principal motivación está en casa: "Es mi hijo. Cuando está viendo un partido, no para de señalarme y de decir que ese es su padre. Soy lo que soy, un jugador de baloncesto. Es mi vida y mi lucha. Quiero seguir jugando hasta los 40 y ya tengo montado mi despacho para ser agente después".