La entrega de la Copa del Mundo a la Selección Española de Fútbol ha dejado una imagen polémica: el beso en los labios del presidente de la Federación, Luis Rubiales, a Jenni Hermoso cuando esta ha ido a saludarle. Lo que parecía inicialmente un acto cariñoso hacia una de las veteranas del equipo, ha acabado con un beso que no ha gustado a la jugadora, tal y como ha reconocido ella en directo mientras retransmitía la fiesta del equipo en el vestuario.
"No me ha gustado, ¿eh?", decía Hermoso en tono de broma. Las compañeras, al ver que la escena corría como la pólvora en redes sociales, se apresuraron a preguntarle por lo ocurrido. Un gesto que algunos han interpretado como una mera anécdota -se ha llegado a comparar con el beso de Iker Casillas y Sara Carbonero- y otros como un abuso de poder.
La propia Hermoso ha salido al paso de la polémica y ha pedido que no se le de "más vueltas" y aseguró que fue "un gesto de amistad y gratitud". "Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento", manifestó Jenni en unas declaraciones facilitadas por la RFEF a EFE.
Algunas figuras políticas, de hecho, han pedido su inmediata dimisión. Así lo ha manifestado Adriana Lastra en Twitter: "Lo de Rubiales no es una anécdota, es puro machismo. No le quitéis importancia, no lo comparéis con Iker y Sara, no le riáis la gracia a esta gentuza que se cree con derecho a magrear a las mujeres.
Ya está tardando en disculparse y dimitir".
Las críticas no han acabado ahí, ya que el presidente de la Federación, totalmente desatado, también ha protagonizado otra escena en el palco de personalidades: tras la victoria española, Rubiales se ha dirigido a alguien que estaba sobre el terreno de juego con actitud eufórica, llevándose la mano a la entrepierna justo al lado de la Reina Letizia y la infanta Sofía.
J
Iceta está celoso del beso de Rubiales a la chica. A Rubiales se le podía haber trincado por lo de Piqué y por lo de los árbitros, pero eso, qué es peor que lo del beso, no es agenda 2030. Agenda 2030 es robar al ciudadano.
Karl
Pongamos el foco en el consentimiento: ¿Qué hace que el sexo no sea una violación? Tu consentimiento. ¿Qué hace que un trabajo no sea esclavitud? Tu consentimiento. ¿Qué hace que una transacción no sea un robo? Tu consentimiento. ¿Qué hace que los impuestos no sean un robo? Tu imaginación
Reliable1
Chapeau, chapeau y chapeau, tres veces!
tinotron
Un morreo sin consentimiento se llama cultura de la violación. Si hubiera sido cualquier otro se habría armado la mundial. Pero como el calvo es amigo íntimo de Sánchez aquí paz y después gloria.