El Maratón de Valencia Trinidad Alfonso Zurich se celebrará, finalmente, el próximo domingo 1 de diciembre, una decisión que ha generado reacciones enfrentadas.
La organización confirmó que la fecha inicial se mantiene pese a las devastadoras consecuencias de la DANA que golpeó la Comunidad Valenciana hace una semana, dejando un saldo de más de 220 fallecidos, varios desaparecidos y graves daños materiales. Este año, la carrera incluirá, sin embargo, iniciativas solidarias destinadas a la reconstrucción de varias de las áreas valencianas afectadas.
No obstante, muchos de los participantes y demás usuarios de las redes sociales consideran que no es momento para ningún tipo de celebraciones.
Un maratón marcado por la solidaridad
En un comunicado oficial, la organización del evento ha subrayado que la edición de 2024 será “mucho más que una carrera”. Se han establecido tres líneas de recaudación de fondos para apoyar la reconstrucción de instalaciones deportivas y escuelas valencianas afectadas por el reciente paso arrasador de la DANA:
1. Aportación del evento: 3 euros por cada corredor que cruce la meta.
2. Contribución de patrocinadores: comprometidos a sumar recursos.
3. Donaciones voluntarias: a través de un "dorsal cero" en una plataforma habilitada para quienes deseen colaborar, independientemente de participar en la prueba.
“Queremos que esta carrera sea un abrazo a esta ciudad herida, un símbolo de esperanza y ayuda para quienes más la necesitan”, expresó la organización. Además, prometieron total transparencia en el uso de los fondos recaudados y reiteraron que el evento busca convertirse en un símbolo de apoyo para cada familia afectada.
Críticas por la insensibilidad de la fecha
Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de controversia. Las redes sociales se han inundado de mensajes divididos entre quienes apoyan la iniciativa y quienes la consideran un acto insensible. Un usuario de Paiporta, identificado como David, manifestó en Instagram: “A 5 km de esa meta, la gente vive en un puñetero escenario de guerra. Os lo van a disfrazar de solidaridad y de mil mentiras”. Otros, bajo el hashtag #CedoMiDorsal, han renunciado a su participación como protesta.
Los detractores argumentan que la tragedia aún está demasiado reciente como para celebrar un evento de tal magnitud. “Todavía hay personas desaparecidas, y lo único que les importa es el dinero”, escribió otro usuario en la plataforma X. También se cuestionó la capacidad de la ciudad para gestionar el evento cuando muchas zonas todavía enfrentan dificultades para volver a la normalidad.
A pesar de las críticas, el evento ha encontrado también respaldo en un sector significativo de la comunidad. Muchos corredores y aficionados al deporte han decidido participar como un acto de solidaridad y esperanza. Lemas como "Valencia corre por Valencia” o “Corremos para ayudar” se han hecho eco.
“Este maratón es más que deporte; es una forma de demostrar que juntos podemos reconstruir nuestra tierra”, comentó un corredor también en la red de Elon Musk. Otros consideran que la celebración puede ser terapéutica para la comunidad, ayudando a generar ingresos y reactivar más la economía local.
Un maratón bajo la sombra de la DANA
El Maratón de Valencia, considerado uno de los más importantes de España, aspira este año a convertirse en un acto de homenaje a las víctimas y en un motor de recuperación para la región. Sin embargo, las divisiones entre apoyo e indignación reflejan las complejidades emocionales y logísticas de organizar este evento.
El próximo 1 de diciembre, Valencia no solo verá a miles de corredores cruzar sus calles, sino también a una comunidad lidiando con el difícil equilibrio entre el duelo, la solidaridad y la resiliencia. ¿Superará los 33.000 inscritos en 2023?