El París Saint Germain es uno de los pocos clubes de fútbol del mundo que puede permitirse fichar al jugador que quiera sin pestañear. Incluido Cristiano Ronaldo. Hace dos años el jeque catarí Tamim bin Hamad Al Thani irrumpió en la capital francesa cargado de petrodólares y con el ambicioso objetivo de convertir al PSG en un grande de Europa y de ganar a corto plazo la Liga de Campeones.
Por si alguno tenía todavía alguna duda, el diario 'Le Parisien' desveló este jueves la firma de un multimillonario contrato entre la entidad gala y Qatar Tourism Authority (QTA), organismo estatal encargado de promover el turismo catarí. Desde esta misma temporada y durante cuatro años, el PSG recibirá solo por este concepto una cifra que oscila entre los 150 y los 200 millones de euros anuales más diferentes incrementos por objetivos deportivos.
Según las nuevas normas de la UEFA los clubes no pueden gastar más de lo que ingresan, así que para fichar a una estrella hay que tener mucho dinero. Hace unos días, Saud Bin Abdulrahman Al-Thani, miembro del Comité Olímpico de Catar y mano derecha del propietario del PSG, respondió escueta pero contundentemente cuando le preguntaron si estaban interesados en contratar a Cristiano Ronaldo y a Mourinho. “Por supuesto”, afirmó en Canal Plus Francia.
La cláusula de rescisión de Cristiano con el Real Madrid es ficticia, por exagerada: 1.000 millones de euros. Sin embargo, hace apenas tres meses, cuando la estrella lusa le comunicó a Florentino Pérez que estaba “triste” en el Real Madrid, el presidente le espetó que si taría una cantidad similar a la más ‘realista’ cláusula de Messi en el Barcelona, 250 millones, autorizaría su salida.
Teniendo en cuenta que el Madrid pagó 96 millones al Manchester United por Cristiano, es más que probable que Florentino estuviera dispuesto a negociar. Es decir, lo que aporta anualmente la QTA al PSG, entre 150 y 200 millones, podría destinarse íntegramente a financiar la operación.
A diferencia de Qatar Sports Investments (QSI), compañía propietaria del club parisino, QTA no tiene el respaldo de ningún fondo de inversión. Eso sí, ambas entidades pertenecen al poderoso, económicamente, Gobierno de Qatar. De hecho, el nuevo presidente de QTA, Issa bin Mohammed, fue nombrado en mayo pasado por el propio emir.
Este ingreso cuadra las cuentas presentadas este martes por el PSG a la Dirección Nacional de Control de Gestión, organismo que vela por el llamado ‘fair.play’ financiero en el fútbol francés. En esas cuentas se prevé que en la temporada 2014-15 los salarios de la plantilla, ascenderán a 200 millones de euros (sin incluir los gastos) durante la temporada 2014-2015. Según la DNCG, esa cifra presupuestada para 2014 coloca al PSG en la élite europea, a la altura de nuevos ricos como el Manchester City (235,6 millones) o el Chelsea (216,4).