El Real Madrid ha dado este miércoles la cara por el fútbol español y se ha clasificado como primero de grupo tras ganar por un claro 5 a 1 al Celtic de Glasgow. Los de Ancelotti sellan su pase para octavos de esta Champions con paso claro y firme.
Después de las debacles del Sevilla, FC Barcelona y Atlético de Madrid, a los merengues les tocaba sacar pecho y demostrar que los equipos de nuestro país todavía deben ser temidos en Europa. Por ello hoy han cuajado un gran partido para cerrar la fase de grupos.
De penalti en penalti y tiro porque me toca
El partido empezó con un ritmo frenético. El Real Madrid dominaba el balón con rápidas transiciones durante los primeros compases del partido, soportando la intensa presión del Celtic, que inició su 'performance' en el feudo blanco con unas líneas altas.
No obstante, la estrategia del conjunto escocés no dio frutos, ya que a los cuatro minutos de partido un 'chut' mordido de Fede Valverde bota e impacta en la mano del central rival. La árbitra condedió penalti y Luka Modrić materializó la pena máxima.
Tras el tempranero tanto, el encuentro siguió como comenzó. Los de Ancelotti continuaron haciendo gala de su condición de favorito, dominando el balón, mientras que los escoceses esperaban en su campo un error madridista para convertirlo en una contra y en una posible ocasión de gol.
Aunque, como le ha ido pasando al conjunto visitante durante casi toda la primera parte, la hoja de ruta escogida no estaba siéndo efectiva y el Madrid pasaba por encima de sus rivales. De nuevo, cuando se acercaba el ecuador de la primera parte, un tiro, en esta ocasión de Rodrygo, rebotaría en la mano de un defensa visitante. La colegiala volvería a pitar penalti y el jugador carioca sería el que se encargaría de convertirlo. El Madrid ampliaba su comoda distancia.
Lo cierto es que la primera parte de este partido ha ido de penaltis. En una de las pocas llegadas al área defendida por Thibaut Courtois, el lateral izquierdo blanco, Ferland Mendy, se pasa de frenada y arrolla al atacante rival.
Pero esta vez a diferencia de en los otros dos, el pateador no consiguió materializar la pena máxima. Juranovic fue quien asumió la responsabilidad, pateó a media altura a la derecha del portero del Real Madrid, pero el Belga le leyó las intenciones y atajó el balón. La misma tónica del año pasado para el conjunto blanco: Un gran campeón empieza por la portería.
Tras este susto, el vigente campeón de la Champions decidió tirar de experiencia y madurar sus posesiones sin arriesgar en exceso hasta que la colegiala decidiera poner fin a los primeros 45 minutos.
Un paseo hacienda el Olimpo
Nada cambió en la segunda parte. Los de Ancelotti salieron de la misma manera en la que acabaron, es decir, con seriedad sin correr excesivos riesgos y como se dice en el mundo del fútbol 'defendiendo con balón'.
Tal fue la gran actuación al comienzo de los segundos 45 que tras una trasición larga, Carvajal apuró la línea y puso un centro a media altura al corazón del área que Marcos Asensio, con su excelente zurda, lanzó al fondo de las redes que defiende Joe Hart.
El tercer gol daría la puntilla final a este partido. El Celtic de Glasgow seguiría luchando con más corazón que fútbol pero no le valdría para maquillar el encuentro. Muestra de como estaban jugando los escoceses eran los grandes espacios que se abrieron en las líneas que en la primera mitad estaban tan bien cerradas.
Uno de estos espacios sería el que llevaría a Valderde a hacer una de sus galopadas aderezada con un pase de la muerte que Vinicius atacando al primer palo tansformaría en el cuarto gol del partido.
Pero esta fiesta no podía acabar si no marcaba el jugador del Real Madrid de moda, Federico Valderde. La manita corría a cargo del 'Pajarito' con sus tradicionales misíles tierra-aire. Todo un festival para cerrar la fase de grupos.
No obstante, cuando al partido ya estaba más que sentenciado, en el minuto 84, Jota, atacante que salió suplente del conjunto escocés, maquilló el resultado final con un golazo de falta que poco pudo hacer Courtois.
