Ahora sí. Esta vez la preocupación con Gareth Bale es absoluta en el Real Madrid. La sucesión de lesiones en sus gemelos (hasta 11 problemas desde 2013), amén de sus recuperaciones y continuas recaídas acumulando hasta cuatro meses en el dique seco, ha activado la alarma en la T4 (zona noble del Bernabéu) tras conocerse que la presencia del galés en el partido de Champions ante la Roma es muy complicada. Un retroceso en el trabajo que los recuperadores aplicaban al futbolista por la última lesión (sóleo derecho) producida ante el Sporting han provocado tal desánimo en el propio Bale que ni siquiera se fía ya de los métodos del doctor Jesús Olmo. Tanto es así, que el Madrid ha decidido abrir una investigación para encontrar la razón y el culpable de tan catastrófica serie desdichas con los gemelos del fichaje de los más de 100 millones de euros.
La inquietud del Real Madrid y las dudas de Bale ponen una vez más en la diana a los servicios médicos del club que dirige Jesús Olmo, el famoso 'Doctor Estiramientos' como le bautizó la primera plantilla por sus 'especiales' planes de recuperación con damnificados no sólo en la sección de fútbol sino en la de baloncesto provocando un enfrentamiento de colosales dimensiones y no resuelto por Florentino Pérez. Bale peligra ante la Roma y todo el plan de recuperación aireado por el club a bombo y platillo con imágenes del futbolista trabajando a destajo sobre la arena se ha ido al traste. Precisamente la arena ha podido ser la culpable de esta nueva y determinante recaída que ha minado la moral del extremo zurdo.
Ese trabajo de recuperación en arena ha sorprendido a especialistas que incluso militaron en la disciplina madridista. El propio José Luis San Martín, con más de treinta años en el Madrid, se atrevió a cuestionar esta medida en el programa 'Punto Pelota: "La arena es muy agresiva para este tipo de lesión en el sóleo. Yo nunca la utilicé con Ronaldo en esa misma lesión...". Bale ha frenado en seco porque ese problema en el gemelo derecho va a más en lugar de mermar.
Florentino pide una cabeza para exculpar al doctor Olmo y todo apunta a alguno de los dos recuperadores de Bale: el fisioterapeuta Jaime Benito O el preparador físico y readaptador Bernardo Requena
El método vuelve a fallar y queda en entredicho el dictamen del doctor Olmo y el trabajo que han aplicado sus dos recuperadores. Por un lado, Jaime Benito, el único fisioterapeuta de toda la nómina del primer equipo que trata de manera exclusiva a Bale fuera y dentro de Valdebebas. Él y sólo él 'mete mano' al galés. Entre sus 'logros' está haber tratado por su cuenta y riesgo a Khedira horas antes de un partido en San Mamés y dejar a Ancelotti sin opción con el alemán. El otro encargado de la recuperación de Bale es Bernardo Requena, preparador físico y readaptador que ahora ha cobrado más peso con la llegada de Zidane al primer equipo, pero que tuvo más de un problema y seria discrepancia con Paco de Miguel ('profe' con Rafa Benítez). Requena venía bajo recomendación de Sergio Ramos y el doctor Olmo confía en él, pero los enfrentamientos directos y acusaciones del capitán al galeno salpicaron al recuperador.
Resulta curioso que el trabajo en arena haya dejado KO a Bale cuando este mismo método aplicado a otro futbolista de la plantilla le impidiera disputar la final de Champions en 2014. Increíble, pero cierto. Según ha podido saber 'Vozpópuli', Pepe trabajó a instancias del 'Doctor Estiramientos' en la arena para acelerar la recuperación de una lesión en su gemelo izquierdo producida quince días antes de la cita en Lisboa. Había tiempo justo para lograrlo, pero no hubo manera y el central portugués empeoró hasta quedarse sin jugar el choque ante el Atlético de Madrid.
El problema de Bale viene provocado por su protrusión discal crónica detectada en 2013 que requiere un tratamiento exhaustivo y diario. Ese es el origen del excesivo número de lesiones en el sóleo, ya que si no existe un fortalecimiento continuo de la zona lumbar afectada provoca una descompensación tal que su poderoso tren inferior se ve afectado. Su velocidad y explosividad provocan un alto riesgo en sus gemelos si no se realiza un detallado plan de prevención.
Pedro Chueca, fisioterapeuta al que el doctor Olmo echó del Real Madrid después de muchos años cuidando a las estrellas blancas y primera víctima de la 'purga' realizada por el 'doctor estiramientos', trazó un minucioso plan de trabajo con Bale para prevenir estas lesiones. Entonces, Bale tenía que ponerse en manos de los fisios sí o sí, con o sin molestias, antes y después de cada entrenamiento y de cada partido. Trabajo para fortalecer y estabilizar la zona lumbopélvica, tratamiento para liberar las estructuras que comprimen el nervio ciático, así como cuidados en el músculo piramidal y terapia miofascial.
Ese plan que mantenía a Bale bajo cuidados preventivos saltó por los aires y fue modificado por el doctor Olmo. Las lesiones desde entonces han venido en cascada pese a las advertencias realizadas y recogidas en 'Vozpópuli' el pasado mes de octubre de 2015. "Si sigues así de cinco lesiones no bajas este año", le alertaron. Cuatro problemas acumuló el año pasado. El 2015 ha arrancado con una nueva lesión y recaída. El mosqueo de Bale es tremendo y su confianza en los que se fiaba ha saltado por los aires.
El Doctor Estiramientos aplicó el trabajo en arena a Pepe antes de la final de la Champions de Lisboa por un problema en el gemelo y el portugués empeoró
El 'caso Bale' es la consecuencia más significativa y grave de la 'guerra médica' que existe en el Real Madrid desde hace años y enfrenta al 'Doctor Estiramientos' con una plantilla que se trata externamente con los fisioterapeutas que el propio doctor se cargó. Ya detallamos aquí en noviembre de 2015 qué jugadores (Ramos, Marcelo, Benzema, Modric, Varane, Jesé o Varane), se tratan al margen del club y con qué recuperadores de confianza lo hacen (Chueca, Muro, Pirri o Heredia).
El Real Madrid parece haber tomado cartas en el asunto para resolver este enquistado asunto que tiene a Bale KO. Todo hace pensar que se está buscando un culpable o culpables para evitar que el jefe de los servicios médicos del primer equipo salga perjudicado. La investigación está abierta y es hora de tomar medidas... o no.
