El Real Madrid, con un sprint final extraordinario, cumplió con el objetivo de clasificarse para el Top 16 de la Euroliga y lo hizo con una convincente victoria ante el Estrasburgo por 97-65 que divirtió a los espectadores del Barclaycard Center. Aunque comenzó algo tensionado, el plantel de Laso se desperezó pronto, endosándole 29 puntos en el primer cuarto a un limitado cuadro galo, que trató de capear el temporal lo mejor que supo.
Con ese 29-15 al final de los primeros diez minutos, el partido quedó encarrilado. El público arengó el espectáculo blanco, con los jugadores buscando un preciosismo quizá exagerado. Con todo, el Madrid también ganó el cuarto por 23-22 y se marchó a vestuarios con un claro 52-37.
Tras el parón para el descanso, los merengues volvieron a la ortodoxia en el juego y el baloncesto volvió a fluir con cierta naturalidad. La defensa zonal de los franceses, acompañada del esfuerzo personal del ex NBA Rodrigue Beaubois, impidió que la ventaja alcanzara lo obsceno.
Atrás, el Real Madrid se relajó un tanto. Aún así, robó balones y salió a la contra entre la algarabía generalizada para acabar el tercer cuarto con un abultado 75-50. Con la victoria ya decidida y el equipo al fin clasificado para la segunda fase, el conjunto español exhibió un juego entre pívots francamente efectivo, con un Ayón especialmente clarividente.
Hubo tiempo para todos. El senegalés Maurice Ndour ingresó con buen pie al anotar un 'alley-oop' nada más salir y protagonizar dos esfuerzos defensivos que fueron muy aplaudidos. En medio del relax generalizado, Pablo Laso y los suyos navegaron hasta 97-65 final.
El Real Madrid cumplió con brillantez el objetivo, entreteniendo y recuperando las sensaciones de equipo campeón que encandilaron antes de la crisis de resultados europeos de este otoño. Sólo le resta conocer un detalle menor: si es cuarto (en el caso de que el Estrella Roja venza al Bayern de Múnich) o si termina como segundo de grupo (si los alemanes tumban a los serbios).
