El Madrid vuelve a jugarse la Liga una semana más. Desde que salió derrotado en el clásico sabe que tiene que contar sus partidos por victorias para ganar el campeonato y, aún así, no está asegurado. La de Sevilla es, probablemente, la más dura de todas las pruebas que les quedan, pues nadie ha ganado en el Pizjuan en los últimos 14 meses.
El equipo de Unai Emery, que lucha por la cuarta plaza de la tabla y está clasificado para las semifinales de la Liga Europa, torneo en el que la próxima semana se medirá a la Fiorentina italiana, suma 34 partidos oficiales sin perder en su estadio y acumula también sin caer derrotado quince citas entre la competición doméstica y la continental.
En su última victoria, este miércoles en Eibar (1-3), Emery utilizó de salida hasta siete jugadores que no estuvieron en el 'once' titular que el domingo anterior le ganó en Sevilla al Rayo (2-0), con lo que se confirma la implicación de los componentes de la plantilla en este tramo final y exigente de la campaña.
Para la visita del Real Madrid, con un lleno en las gradas del Sánchez Pizjuán, el preparador guipuzcoano no podrá contar con dos jugadores lesionados de larga duración, como son el centrocampista uruguayo Sebastián Cristóforo y el central argentino Nico Pareja, éste después de que rompiera los ligamentos cruzados en el partido de la pasada semana en San Petersburgo ante el Zenit ruso.
De ese partido de la Liga Europa también salieron tocados el portero portugués Antonio Alberto Basto 'Beto' y el extremo Víctor Machín 'Vitolo', quienes ya fueron bajas en los dos encuentros posteriores ante el Rayo y el Eibar. Para mañana, Emery, que no tiene sancionados, tiene previsto una nueva sesión preparatoria antes de elegir a los dieciocho citados para el encuentro.
El Real Madrid entra en una semana en la que se juega toda su temporada. Tan cercano del éxito como del fracaso. A expensas de un traspié del Barcelona y sin margen de error en Liga, con todas sus opciones intactas de hacer historia en Liga de Campeones con una semifinal ante la Juventus a puertas de la final que puede convertir al conjunto madridista en el primer club en reeditar el título.
Pero la mirada de ninguno de los jugadores madridistas se desviará hacia Turín. Antes, el reto de firmar pleno de diez triunfos ligueros, que se marcaron para poner difícil el título al Barcelona, llega a uno de los momentos señalados, la complicada visita al Sánchez Pizjuán con la obligación de ganar. "Es un partido muy complicado contra un equipo que sobre todo en su casa es muy fuerte y tiene una racha muy buena. Necesitamos el mejor Madrid", cuenta el técnico, Ancelotti.
El técnico blanco se plantea la opción de volver a colocar a Ramos en el mediocampo para dar más fuerza al conjunto: "Con Ramos en el centro del campo no ganamos ni perdemos nada. Tenemos un jugador con experiencia que puede aportarla para ayudar al equipo como central o de medio", añadió.
A la cita se apunta el galés Gareth Bale, recién recuperado de su lesión muscular en su gemelo izquierdo, que previsiblemente se quedará en el banquillo y reaparecerá en el transcurso del partido para intentar desequilibrar con la frescura que regresa tras estar ausente en las tres últimas citas madridistas.
Carlo Ancelotti, que dejó claro que no quiere tomar riesgos con el galés, apostará por los titulares, descansados la mayoría por las sanciones y rotaciones de esta semana ante el Almería. Por su mente pasa repetir el experimente que realizó en la vuelta de cuartos de final de Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid, con la presencia de Sergio Ramos en el centro del campo.
Hasta 18 tantos, 16 en Liga más dos en la Supercopa de Europa, convierten al Sevilla en la víctima preferida de Cristiano Ronaldo. El portugués necesita el gol para su felicidad después de tres encuentros sin ver puerta que acabaron provocado gestos continuos de desesperación el miércoles ante el Almería. Siete goles ligueros en los dos últimos partidos de Liga sin su firma son muchos. Enfoca a su rival preferido para derrumbar la fortaleza del Sevilla en una de las grandes citas del campeonato donde la pasada campaña el equipo de Ancelotti salió derrotado.
