La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) expresó este miércoles su "firme oposición" al acuerdo que han firmado La Liga y el fondo internacional CVC, sobre todo en lo que se refiere a la comercialización de los derechos audiovisuales de la competición, que considera ilegal.
"La RFEF, siendo consciente de las diversas quejas y comentarios que le han hecho llegar diversos clubes de Primera y Segunda División, ha comunicado su firme oposición a este acuerdo, mediante un burofax enviado a La Liga", señaló el organismo en un extenso comunicado.
El ente federativo apuntó que ha tenido "sólo un margen de 48 horas para examinar" la documentación que le ha facilitado la patronal, que no sabe además si se ha hecho de "de manera completa", sobre una operación "realizada con ausencia de la más mínima publicidad y concurrencia en la selección del adjudicatario".
La RFEF distingue "dos partes" en este acuerdo y centra sus quejas sobre todo en la relacionada con la comercialización de los derechos audiovisuales, frente a los que "debe manifestar su oposición". "No sólo por razones legales, que indudablemente generarán numerosos litigios derivados del acuerdo y pueden poner en duda su propia viabilidad, toda vez que se pretende forzar hasta el extremo algunas instituciones jurídicas; sino también por económicas, dado que se gravan intensamente los derechos de clubes y SADs para los próximos 50 años a cambio de una cantidad de dinero poco significativa", subrayó.
Más desigualdad
"Pero lo más importante, es que el acuerdo acrecienta la desigualdad e imposibilita de una manera capital y definitiva una evolución razonable del formato de la competición de fútbol profesional en España, haciendo que en la práctica y en aplicación del acuerdo la competición quede petrificada sin posibilidad de evolución o sólo pueda modificar cuando un tercero ajeno a la estructura deportiva así lo decida o acuerde hecho que vulnera de manera flagrante la ley y el modelo deportivo europeo", añadió el organismo que preside Luis Rubiales.
La RFEF cree que este punto del acuerdo también "olvida a los clubes que disputan competiciones no profesionales" ya que cuando estos logren ascender a LaLiga Santander o LaLiga Adelante "verán que sus ingresos se encuentran reducidos por la retribución de CVC, sin que hayan obtenido ningún beneficio por la aportación de esa entidad".
"Si hay clubes que, con sus derechos inalienables e indisponibles por terceros, quieren endeudarse de manera voluntaria, no hay problema en que lo hagan, tanto si las condiciones se consideran de mercado como si son usurarias, pero no mediante un acuerdo ilegal que obliga a todos, mediante la falsa atribución a favor de LaLiga de derechos que no posee", advierte la RFEF.
Proteger el fútbol no profesional
Del mismo modo, la federación ve "poco riguroso y muy oportunista, tratar de traspasar las fronteras de la ley para llegar a un acuerdo económico pésimo y lamentable de cara al futuro de todo el fútbol español y, en cambio, fantástico para un fondo y otros posibles beneficiados".
Por ello, avisa que "no va a consentir que se reduzca durante esos 50 años la aportación al fútbol modesto que proviene de esos derechos audiovisuales", recordando que el Decreto-Ley de 2015 "instauró un modelo de comercialización centralizada muy beneficioso" para LaLiga al establecer "unos controles y unas aportaciones obligatorias para determinadas finalidades".
"Si LaLiga pretende ahora saltarse los controles y disminuir las aportaciones a que el Real Decreto-Ley le obliga, la RFEF se verá obligada a ejercer las acciones legales que procedan para defender sus derechos y los del fútbol no profesional. En este punto conviene recordar que el Consejo Superior de Deportes se encontraría en la misma situación que la RFEF", agregó.
Por otro lado, "en lo que respecta al resto de negocios de LaLiga", la RFEF solo constata que "se pretende crear una nueva estructura societaria, cuya única finalidad radica" en que Javier Tebas, presidente de la patronal, "se convertirá en el presidente de la nueva entidad, percibiendo además nuevos emolumentos por ello y eludiendo los ya de por si pocos controles que ahora se le imponen".
"En definitiva, analizando la operación con una perspectiva de 50 años, que es la prevista por la LNFP y CVC, así como sus contenidos, hemos de concluir que la misma excede de lo que se pudiera entender por la comercialización de los derechos audiovisuales a las que se limitan las competencias de la Liga, pudiendo afectar de manera irreversible al futuro de la competición", sentenció la RFEF.