El Real Madrid ha conquistado este sábado su 36º título de Liga, después de haber liderado la clasificación durante prácticamente toda la temporada y habiendo dominado gracias a su tremenda regularidad, sin verse afectado por la ausencia de un '9' claro, ni por las lesiones ni por el nuevo esquema por el que apostó su entrenador, Carlo Ancelotti.
El conjunto madridista recuperó el trono del campeonato doméstico y lo hizo con bastante autoridad, sin encontrar rival tras el bajón que sufrieron FC Barcelona y Girona FC a inicios de 2024, y sin un Atlético de Madrid a su mejor nivel y muy pronto descolgado, pero que a falta de cuatro partidos puede presumir de ser el único verdugo de un campeón de 'hierro'.
Y es que el equipo merengue ha celebrado el alirón después de un casi impecable recorrido, sólo manchado por esa derrota del 24 de septiembre de 2023 en el Cívitas Metropolitano (3-1). Desde entonces nadie, tampoco en la Liga de Campeones, ha podido batir a un Real Madrid que sólo ha cedido otros seis empates, uno de ellos ante los colchoneros.
El Rayo Vallecano, único capaz de no perder en sus dos duelos ligueros; el Betis, que puede emular a los franjirrojos si no pierde en la última jornada en el Estadio Santiago Bernabéu; el Valencia y el Sevilla fueron los otros que arañaron algo a los de Ancelotti.
El técnico italiano consiguió que el trabajo colectivo destacase por encima de las individualidades que han continuado aflorando en muchos momentos de la temporada. Sin embargo, atrás, el campeón ha seguido el ejemplo del FC Barcelona de la anterior campaña, con tan sólo 22 goles encajados hasta el momento, sólo 9 en un Bernabéu donde ha permanecido invicto hasta el momento, y con 18 porterías a cero.
Las lesiones no paran al Real Madrid
Esos buenos números han llegado pese a sufrir graves lesiones de rodilla en su parte defensiva, sobre todo las de Thibaut Courtois y Eder Militao. El portero belga se dañó en la pretemporada y el central brasileño en el estreno ante el Athletic Club, mientras que a final de año se produjo una tercera en esa zona, la de David Alaba.
Pero el Real Madrid supo rearmarse, bajo el liderazgo de un Antonio Rüdiger a gran nivel en su segundo año y auténtico jefe de una defensa que también recuperó la solidez que le da Ferland Mendy y que contó con el buen hacer del eficiente Nacho Fernández y de un Aurélien Tchouameni, que se tuvo que reconvertir de medio a central con buena nota. En la portería, el debate entre Kepa Arrizabalaga y Andrey Lunin acabó decantándose por el ucraniano.
También ayudó a esa mayor solidez defensiva el cambio de esquema por el que apostó Ancelotti para acomodar del mejor modo posible a Bellingham, fichaje estrella para esta temporada. El técnico italiano aparcó el 4-3-3 al que había sido fiel prácticamente toda su longeva carrera y pasó a cuatro centrocampistas, sacando también a Vinícius Jr. de su banda izquierda para que jugase más por dentro junto a Rodrygo Goes ante la falta de un '9', ya que el club sólo trajo a Joselu Mato para paliar la marcha de Karim Benzema.
Pero eso también le terminó por funcionar al de Reggiolo, que sacó la desconocida versión goleadora de Bellingham, autor de 18 goles y sorprendente 'pichichi' del equipo madridista pese a su bajada de rendimiento en este 2024. A su lado, Toni Kroos elevó su figura y fue el auténtico 'director de orquesta' en una de sus mejores campañas con 34 años y con la posibilidad de renovar una temporada más.
El citado Tchouameni y Eduardo Camavinga alternaron junto al alemán, relegando a un papel más secundario a su sempiterno socio, Luka Modric, mientras que Fede Valverde también creció. El uruguayo no estuvo tan goleador como en la 2022/23, pero se destapó con siete asistencias, el que más, y fue casi indiscutible con 30 titularidades de 34 posibles y 2678 minutos, también el que más de toda la plantilla.
Arriba, la falta del gol que aportaba Benzema, fue compensada por Bellingham y por un Vinícius Jr que fue de menos a más y que ya suma 13 tantos, tres más que la pasada temporada, y después de un año en el que también sufrió dos lesiones musculares que le tuvieron fuera varios partidos. Rodrygo ha aportado 10, pero fue víctima de alguna mala racha, uno más que Joselu, mientras que Brahim Díaz, otra de las noticias positivas de la campaña, ya lleva seis.
Todos estos ingredientes han hecho del Real Madrid el gran dominador de LaLiga EA Sports donde sólo el sorprendente Girona fue capaz de ir por delante de él en varias jornadas y donde sólo en un fin de semana, tras caer en el Metropolitano, no fue primero o segundo. Ahora, el objetivo será no aflojar para acabar el campeonato con sólo una mancha, algo que no le pasaba desde la temporada 1988/89, aunque entonces empató una docena de encuentros.