El exfutbolista brasileño y actual diputado federal Romario tildó de "ladrón" al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y de "chantajista" al secretario general de la organización rectora del fútbol mundial, Jérôme Valcke.
"No podemos esperar nada de la FIFA. Allí hay un chantajista que se llama Valcke y un ladrón que se llama Blatter", afirmó el mejor futbolista del mundo en 1994 y campeón mundial ese mismo año en una entrevista a la red ESPN Brasil.
También ha aprovechado su escaño en la Cámara Baja para atacar a los dirigentes de la FIFA, a los que acusa de querer quedarse con todos los recursos generados por el torneo futbolístico y de perjudicar a Brasil.
Además de sus declaraciones a ESPN, el exfutbolista también criticó a los dirigentes de la FIFA en una audiencia de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados este miércoles, en la que fue aprobada la comparecencia de Blatter a un debate en el Congreso.
Romario ha criticado en varias oportunidades los elevados gastos del Gobierno brasileño en la organización del Mundial, sobre todo en la construcción de los estadios en las doce ciudades que serán sedes, y ha dicho que, al menos fuera de las canchas, Brasil será el mayor perdedor en el evento.
Valcke "acabó de decir que el Mundial de Brasil será uno de los peores en la historia de la FIFA. Ese señor viene al país, manda y desdice y todos lo aplauden. Ese señor es uno de los mayores chantajistas del deporte mundial", afirmó el exdeportista y diputado.
Según Romario, el secretario de la FIFA llegó a ser despedido, pero se mantuvo en el cargo tras "chantajear al presidente de la FIFA, que es un ladrón, corrupto e hijo de puta".
De acuerdo con el parlamentario, además de los "ladrones" de la FIFA, Brasil sufre con los que "roban" en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
"Esas personas van a enriquecerse con el Mundial y nadie dice nada", afirmó el legislador, quien alertó que muchas de las obras en los estadios que están atrasadas seguramente saldrán tres veces más caras que lo previsto debido a que los responsables aprovecharán la urgencia para elevar los precios y desviar más recursos.
Pese a su oposición al Mundial, Romario pidió a los brasileños que apoye la selección, para al menos ganar el Mundial dentro de la cancha.